“Mientras que en el resto de países de Europa el sistema de empleo está muy desarrollado y aún así están impulsando el sistema individual, aquí nos encontramos con que el sistema de empleo todavía no está desarrollado, con que no hay incentivos fiscales para que las empresas constituyan planes de pensiones de sus trabajadores y, sin embargo, el sistema individual lo acabamos de ver recortado”, asegura Elisa Ricón, directora general de INVERCO, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Planes de pensiones.
“Las empresas, a medio plazo, deben jugar un papel fundamental para promover el ahorro para la jubilación de sus empleados” dice, por su parte, Esther Pichardo, directora de ahorro y pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones. “El Gobierno quiere fomentar el ahorro con estos productos colectivos de empresas, pero ahora mismo, en nuestro país, no tienen el crecimiento que tienen en otros países europeos”, añade.
“El lugar natural para generar el ahorro para la jubilación es la nómina, descontando una cantidad para hacer la hucha del futuro” dice Ricón. “Hay modelos, como el del Reino Unido, de contribución obligatoria y de coaportación en los el individuo y el empleado aportan una parte del salario y se destina a su ahorro para la jubilación y la empresa además puede complementar parte de ese ahorro. Son modelos que están funcionando muy bien y en España debemos ir hacia esa línea”, apunta Pichardo. “Pero el gobierno debe crear los incentivos necesarios para que tampoco suponga un coste muy elevado al tejido empresarial”, añade.
Son algunas de las conclusiones a las que llegaron durante el seminario web organizado por Sabadadell Pensiones acerca de cómo sacar partido a los ahorros para la jubilación con los cambios de 2021 en el que participaron las dos expertas, con la moderación de Clara Armengol.
El nuevo límite máximo impuesto a los planes individuales, desde los 8.000 euros de aportaciones anuales de 2020 hasta los 2.000 euros actuales, que provocará menores desgravaciones supone un duro golpe para el ahorro colectivo. Aun así, “Los planes de pensiones continúan siendo uno de los mejores productos para ahorrar para la jubilación” asegura Esther Pichardo, “aunque deberá complementarse con otros productos individuales como PIAS, SIALP, fondos, o planes de pensiones y jubilación de empresa”.
“Lamentablemente los límites se han recortado, pero esperamos que sea una situación transitoria porque lo que vemos en nuestro entorno europeo es que se potencia el ahorro y la inversión en planes de pensiones” añade Elisa Ricón.
El patrimonio de los planes de pensiones individuales alcanzó los 84.277 millones de euros en marzo, lo que supone un incremento de 2.263 millones de euros o del 16,5% en términos interanuales respecto al mismo mes del año anterior. Este crecimiento se debió al buen comportamiento de los índices bursátiles en marzo, tanto a nivel nacional como internacional, lo que ha generado una notable revalorización de las carteras, según ha explicado Inverco.
En el largo plazo, los planes de pensiones han registrado una rentabilidad media anual del 3,2%, en tanto que en el medio plazo (diez y quince años), esta es del 3,4% y del 2,1%, respectivamente. Estos han presentado rentabilidades positivas en todos los periodos, aunque sobre todo a un año, donde el rendimiento medio neto de gastos y comisiones se sitúa en el 16% anual.
Asimismo, la renta variable continuó ofreciendo retornos muy elevados, que llegaron a alcanzar el 9,2% a los cinco años y más del 43% en un año.
Por otro lado, el volumen estimado de aportaciones en marzo fue de 193 millones de euros y el de prestaciones, de 228 millones de euros. De este modo, el volumen de prestaciones netas del mes alcanzaría los 38 millones de euros.
