Planes de pensiones

El 'palazo' oculto en la reforma fiscal de los planes de pensiones

Marta Jurado

Lunes 22 de febrero de 2021

ACTUALIZADO : Lunes 22 de febrero de 2021 a las 8:58 H

7 minutos

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Marta Jurado

Lunes 22 de febrero de 2021

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Estamos ante un año decisivo para el sistema público de pensiones ante la reforma que planea Jose Luis Escrivá, pero también para los planes de pensiones privados que sufrirán cambios fiscales. La reforma del reglamento del IRPF que ultima el ministerio de Hacienda y que modifica los límites para las aportaciones de los planes individuales y de empresa no afectará a todos igual. Todo apunta a que supondrá un impulso a los planes de empresa a través de nuevos incentivos, pero las desgravaciones de las que hasta ahora gozaba el ahorro privado individual sufrirán recortes. Lo curioso es que solo un 13% de los trabajadores españoles dispone de un plan complementario de empresa, por lo que solo beneficiará a unos pocos.

La nueva normativa, ya presente en los Presupuestos de 2021 y que esta semana recibirá las ultimas observaciones, permitirá que los planes de pensiones individuales y los de empresas puedan desgravarse en conjunto, elevando el cómputo total de la reducción hasta los 10.000 euros –; pero por contra rebajará el límite de aportaciones máximas a planes individuales 2.000 euros con derecho a deducción en el IRPF –cuando antes eran 8.000 euros–. 

Una medida que ha contado con la oposición de patronales como Unespa (@UNESPA) e Inverco (@INVERCOinfo) que la consideran “discriminatoria" para la mayoría de los españoles que no cuentan con planes de empresa, ya que suele ir asociado a las grandes compañías y no al 90% de las pymes y autónomos que configuran el tejido empresarial español. Argumentan además que entorpecerá aún más el ya de por sí escaso ahorro para la jubilación –solo el 65% de los trabajadores tiene planes complementarios a la pensión pública– sin estar claro si logrará el efecto deseado de recaudar cerca de 580 millones de euros en 2022, que estima el ministerio de María Jesús Montero.

Hachazo a los individuales y fomento de los de empresa

Los expertos señalan que esto supondrá un "hachazo" fundamentalmente para aquellos trabajadores con planes individuales y que podrían aportar más, es decir a las rentas más altas. "Alguien que tuviese antes una base liquidable tal que su marginal máximo fuera el 45%, aportando 8.000 euros se 'ahorraría' 3.600 euros en la declaración de la renta. Cantidad que con la reforma se limitará a 900 euros, dependiendo de la comunidad", explica Luis del Amo, asesor fiscal de la REAF del Consejo General de Economistas (@REAF_CGE), aunque recuerda que luego se tributará al rescatarlo. 

"Los únicos que podrían verse beneficiados por la medida son aquellos trabajadores que tienen también planes de empresa y que podrán desgravarse conjuntamente, pero que en España se reducen a aquellos que están en grandes empresas", señal del Amo. Tan solo 1,9 millones de trabajadores cuentan con planes de empresa frente a los de 7,5 millones con pensiones individuales y casi 1 millón de asegurados en planes de previsión asegurados (PPA), según datos de Ia Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensión. Lo que está por definir, según los expertos, son los sublímites que tendrán estas aportaciones por parte del trabajador y de la empresa en estos planes.

planes pensiones
Fuente: Dirección General de Seguros y Pensiones

La dudosa meta de aumentar la recaudación 

En opinión de Jose Antonio Herce, miembro del Foro de Expertos del Instituto Santalucía (@santalucia_inst), considera que esta reforma "es un paso atrás" y que "no beneficia a nadie, puede que ni siquiera a la Agencia Tributaria", señala. El economista pone en duda que el Gobierno logre "ahorrarse una buena cantidad de beneficios fiscales" con el nuevo esquema, recordando que hay muy pocos trabajadores que aporten por encima de los 8.000 euros a su plan de pensiones–apenas llegan al 10-20% de los partícipes. "Los que no podían aportar más antes, tampoco podrán cuando el límite se haya fijado en 10.000 con los planes de pensiones de empresa", señala.

El propio Ministerio de Hacienda reconoce el efecto recaudatorio limitado de la "minoración del límite de las reducciones por las aportaciones a planes de pensiones del IRPF", que cuantifica en 580 millones de euros anuales en los Presupuestos Generales del Estado. Un importe reducido en comparación con las estimaciones de 1.643 millones de euros al año que la AIREF calculaba que perdía el Estado por estas rebajas fiscales. Y lo que va más allá, Hacienda no espera que el cambio tenga ningún efecto en los ingresos de 2021, pero sí en 2022. Por su parte las patronales Unespa e Inverco recuerdan que "la fiscalidad de los sistemas de previsión social supone un mero diferimiento de la tributación", es decir, que su tratamiento fiscal no generará beneficios.

Abriendo el camino hacia un "superfondo"

Lo que sí está claro es que esta medida confluye con la intención del ministro de Seguridad Social José Luis Escrivá de revisar los sistemas complementarios de pensiones. Tal como figura en el documento sobre pensiones enviado a Bruselas "se prevé aprobar un nuevo marco jurídico que impulse la promoción de los planes de pensiones de empleo mediante la creación de un fondo de promoción pública de libre adscripción que permita dar cobertura a colectivos de trabajadores sin planes de empleo en sus empresarios o autónomos, o integrar planes de empleo que así lo decidan”.

Y la primera medida para fomentar estos sistemas de ahorro complementario es modificar y vincular entre sí los incentivos fiscales a los instrumentos individuales y colectivos. Sin embargo los expertos critican que se haya puesto en marcha esta reforma fiscal antes de tener listo el "superfondo", dejando en el limbo a muchos futuros pensionistas. "No tienen sentido que se restrinja cuando no hay alternativas y demuestra que nuestro sistema va muy por detrás de otros países de nuestro entorno que son mucho más generosos con el tercer pilar de las pensiones, que se refiere a los planes de pensiones individuales", recuerda Herce.

El problema de las comisiones

En opinión de los expertos, la única forma de mejorar la competitividad es igualar la rentabilidad de los planes individuales y los planes de empleo, que consideran es un asunto urgente a corregir. De hecho algunos estudios como los de la escuela de negocios Esade y la consultora Mercer muestran que los planes de empresa son un 1% más rentables debido a las menores comisiones soportadas. De ahí que el profesor de (@ESADE) Jordi Fabregat considera positivo que se empiecen a fomentar los planes vinculados a la empresa, pero alerta del problema de las comisiones.

El experto invita a mirar de cerca cómo quedarán las comisiones en los esquemas futuros. Actualmente los costes son más elevados en los planes de pensiones personales (1,3%) que en los planes de empleo (0,3%), convirtiendo a España en uno de los países con las comisiones en los planes de pensiones más caras del mundo, según la OCDE. Este ha sido uno de los caballos de batalla de Jose Luis Escrivá incluso cuando dirigía la AIREF, quien considera los planes de pensiones como "un producto muy caro, regresivo y que no cumple el objetivo de generar un aumento de ahorro neto, meta de la desgravación fiscal".

Sobre el autor:

Marta Jurado

Marta Jurado

Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.

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