Economía

Por qué deberías pasarte al tipo fijo si contrataste la hipoteca entre 2011 y 2015

65ymás

Foto: Bigstock

Miércoles 4 de mayo de 2022

4 minutos

Desde HelpMyCash explican cómo afecta la subida del euríbor en el mes de abril

Por qué deberías pasarte al tipo fijo si contrataste la hipoteca entre 2011 y 2015
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Miércoles 4 de mayo de 2022

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El índice con el que se calcula el interés de las hipotecas variables, euríbor a un año, cotizó en abril por encima del 0%, en concreto 0,014% algo que no pasaba desde 2016. Todo apunta a que seguirá al alza, especialmente si el Banco Central Europeo aumenta sus tipos de interés este verano.

Esto hace que sea un buen momento para pasar de una hipoteca variable a una de tipo fijo, para que la subida del euríbor no nos afecte, explican desde HelpMyCash, donde todos sus clientes ya pueden realizar esta operación, especialmente aquellos que contrataron su préstamos entre 2011 y 2015.

Tu cuota será más cara si el euríbor sigue disparado

Para entender por qué es conveniente realizar este cambio es necesario explicar que el interés de las hipotecas variables es el resultado de la suma de dos componentes: el valor del euríbor y un porcentaje fijo llamado diferencial. Por lo que si este índice cotiza al alza, las cuotas de este tipo de productos se encarecen cuando se actualiza su tipo de interés, algo que ocurre una vez al año o cada seis meses.

Desde HelpMycash, aseguran que la mayoría de las hipotecas variables contratadas entre 2011 y 2015 tienen un diferencial que oscila entre el 1,50% y el 2%. Los préstamos que se firmaron fuera de este período son mucho más bajos: alrededor del euríbor más 0,5% antes del 2011 y en torno al euríbor más 1% desde 2016.

Como el euríbor de abril ha cerrado en valores positivos, muchas de las hipotecas variables que se contrataron entre 2011 y 2015 han pasado a tener un interés de más del 1,50%, que es el tipo fijo medio que los bancos ofrecen actualmente. En otras palabras, las personas que tienen estos préstamos se pasan a un interés fijo, tendrán cuotas estables para siempre y ahorrarán algo de dinero al mes. 

Por ejemplo, si la hipoteca media es de 150.000 euros, a 25 años y con un interés de euríbor más 1,50%, y se actualiza el interés con el euríbor de abril, su cuota mensual subirá de los 566,40 euros a los 600,68 euros. A priori, no parece una diferencia muy significativa. El problema es que si el euríbor sigue subiendo, por ejemplo, hasta el 1%, el siguiente año la cuota ascenderá hasta los 672,93 euros al mes. En cambio, si pasa ese préstamo a un tipo fijo del 1,50%, la mensualidad se le quedará en 600 euros para siempre.

firma hipoteca vivienda

Desde HelpMycash avisan que aunque todo indican que el euríbor seguirá subiendo, también puede volver a bajar, por lo que es recomendable efectuar el cambio si se tiene poca tolerancia al riesgo o si se cree que no se podrán asumir las cuotas en caso de que el euríbor se dispare.

Aún no has pagado la mayor parte de los intereses

El sistema de amortización francés también está de parte de estos hipotecados, ya que con este método, que se aplica sobre los préstamos concedidos en España, se paga la mayor parte de los intereses durante los primeros años de vigencia del crédito. Como resultado, a muchos hipotecados entre el 2011 y el 2015 aún les quedan muchos intereses por pagar, ya que estos productos suelen devolverse en 20 o en 30 años.

Con este sistema, cuanto menor sea el tipo aplicado durante la primera mitad del plazo (cuando se pagan la mayoría de los intereses), menos pagará el hipotecado a la larga. Por eso, los que contrataron su hipoteca durante este tiempo deberían pasarse al tipo fijo, ya que así su interés no sufrirá las futuras subidas del euríbor. 

Tres maneras de pasarse al tipo fijo

Para pasarse al tipo fijo existen tres métodos. El primero se llama novación, y consiste en pactar esa modificación con el banco con el que se firmó el crédito.

El segundo se denomina subrogación de acreedor, se traspasa el préstamo a otra entidad dispuesta a convertir el interés variable en fijo. El tercero consiste en contratar una hipoteca fija nueva para cancelar el préstamo a tipo variable que ya está vigente.

Los dos primeros son los más baratos, ya que solo hay que pagar la tasación de la vivienda (unos 300 euros) y una comisión máxima del 0,15% sobre el importe pendiente (0% si la hipoteca tiene más de tres años de vigencia). Si se contrata un nuevo préstamo, en cambio, debe abonarse la tasación, los gastos por cancelar registralmente el crédito actual (unos 1.000 euros) y su comisión por amortización anticipada, que puede tener un coste de hasta el 2% sobre el importe pendiente.

Eso sí, si se consigue un interés fijo más barato al contratar una hipoteca nueva, puede ser mejor que una novación o una subrogación, pues sus gastos se compensan por el mayor ahorro en intereses. Lo mejor es hablar con el banco con el que se tiene el préstamo y acudir también a otras entidades que ofrezcan subrogaciones o nuevos créditos, ya que de esta manera se pueden comparar las diferentes propuestas y elegir la que más nos beneficie. En la página web de HelpMyCash pueden consultarse las ofertas más atractivas para pasarse del tipo variable al fijo.

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