Transición Activa Fundación Ibercaja

Guiomar Alfaro: "Envejecer me da miedo, pero he aprendido a abrazar mis arrugas"

Laura Moro

Foto: Instagram: Guiomar Alfaro

Sábado 23 de agosto de 2025

33 minutos

La navarra compagina su trabajo como profesora con las pasarelas

Guiomar Alfaro: "Envejecer me da miedo, pero he aprendido a abrazar mis arrugas"
Laura Moro

Foto: Instagram: Guiomar Alfaro

Sábado 23 de agosto de 2025

33 minutos

Guiomar Alfaro (55 años) está de moda. La navarra ha vuelto al mundo del modelaje para revolucionarlo y dejar claro que la edad no es un impedimento para triunfar en las pasarelas más importantes y reconocidas a nivel mundial.

Profesora de inglés, Alfaro tomó hace unos años la decisión de compaginar sus dos pasiones: la docencia y el modelaje. Y ahora, viaja por todo el mundo con un lema muy claro: se puede triunfar siendo uno mismo. La modelo nos confiesa que nada de esto sería posible sin el apoyo indiscutible de su pareja, Alfonso Palacios, quien, motivado por Alfaro también ha decidido embarcarse en el mundo del modelaje y romper también los moldes del modelaje masculino, a sus casi 65 años.

En una entrevista concedida a 65YMÁS, la navarra nos cuenta cómo ha sido volver a vivir desde dentro las presiones estéticas del mundo de la moda, su relación con la menopausia y sobre todo: lo que está disfrutando de vivir sin prejuicios y aceptándose tal y como es.

PREGUNTA: ¿Cómo surgió tu interés por el modelaje? ¿Por qué ahora?

RESPUESTA: Pues mira, mi interés por el modelaje viene desde que tenía 17 años. Siempre ha estado ahí. Y, para no repetirme mucho, te diré que hace unos tres años decidí volver a las pasarelas porque sentía que necesitaba reencontrarme con una pasión, algo que realmente me motivara.

Mis amigos me animaban a probar otras cosas: teatro, clubes de lectura, nuevas aficiones… pero yo tenía claro que lo único que realmente me apetecía era volver a desfilar.

En ese momento, mi hijo ya estaba en una agencia bastante importante aquí en España, así que me acerqué a probar suerte. Les gusté mucho, y así fue como empezó todo. La verdad es que me vino muy bien, sobre todo a nivel mental. Tenía 50-51 años, y sentía que necesitaba un cambio, un impulso nuevo.

Durante estos casi tres años, he compaginado ese regreso con mi trabajo como profesora en la Escuela Oficial de Idiomas. Llevo dando clases allí desde 1991. Así que en este tiempo he sabido combinar dos mundos que me apasionan: la enseñanza y la moda. Y sinceramente, me ha encantado. Me ha dado la vida.

P: ¿Cómo ha cambiado tu mirada sobre la belleza y la moda con los años?

R: Pues mira, para responderte a esta pregunta te contaré una anécdota. Hace unos meses me escribieron desde Vogue Greece. Un fotógrafo que se fijó mucho en mí durante la Paris Fashion Week me mandó una fotografía que había publicado. Él me dijo en su momento que tenía un aura especial, que transmitía pasión y motivación en la pasarela. Según él, eso se notaba y conectaba con la gente.

Cuando vi la foto, lo primero que pensé fue: “¡Por Dios, qué cantidad de arrugas!”. Te lo juro, fue mi primera reacción. Pero al mismo tiempo, es una imagen que está teniendo muchísimo éxito. Y ahí es donde una tiene que aprender a valorarse tal como es.

Una de mis grandes luchas y aprendizajes ha sido aceptarme. Me estoy intentando aceptar tal como soy, con cada vez más arrugas, con la piel más seca... porque esta soy yo ahora. Y o lo aceptas, o te pasas la vida peleando contra algo inevitable.

Esto es muy bonito: cuando empiezas a amarte, empiezas también a aceptarte. Con arrugas, con cambios, con todo. Y yo he decidido hacerlo: aceptarme, amarme y seguir adelante.

Esa misma fotografía hace 20 años, quizá la habría rechazado. Me habría dicho: “¿Cómo voy a publicar esto con esas arrugas?”. Pero ahora la han elogiado personas muy importantes del mundo de la moda. Dicen que es una de las fotos más bellas, un retrato que transmite de verdad. Y eso me hace pensar. Porque sí, la vejez me da miedo, mucho miedo. No te voy a mentir ni a decir que me encanta envejecer, porque no es verdad. Pero también te digo que he aprendido a abrazarlo. 

P: ¿Qué habilidades o aprendizajes de tu trayectoria anterior has podido aplicar en tu faceta de modelo?

R: Las habilidades que he podido aplicar en esta faceta de modelo son todas las que he ido desarrollando a lo largo de mi vida. De hecho, mi hija Alexandra, me dijo: “Mamá, siempre has sido así.” Me explicó que siempre he tenido esa actitud de comerme el mundo, de no importarme lo que piensen los demás, de lanzarme a cantar, desfilar o bailar frente a la gente sin miedo.

Y es verdad, siempre he sido así, aunque también tenía un toque de timidez. Pero con los años esa timidez ha ido desapareciendo, y eso me encanta. Poco a poco he ido perdiendo ese miedo, y ahora estoy disfrutando muchísimo más esta etapa como modelo que cuando tenía 20 años.

P: ¿Qué enseñanzas te ha dado tu recorrido profesional previo que hoy consideras fundamentales en tu éxito como modelo?

R: Hoy en día creo que el éxito llega cuando te permites ser auténtico, y yo he llegado a este torbellino de éxito mediático porque simplemente he sido yo misma. He ido a Shanghai, he brillado allí, he participado en la Fashion Week y los directores de casting me han adorado, no por otra cosa, sino porque me he permitido ser tal cual soy. Por ejemplo, he ido a castings con mis gafas, sin una gota de maquillaje, y me lo he pasado increíble. He disfrutado siendo la mayor del grupo, como digo, la “más vieja”.

Te cuento una anécdota que me parece muy bonita: cuando llegué a mi primer casting en la Paris Fashion Week, acompañada de mi pareja, me encontré rodeada de un montón de chicas de veintitantos años y pensé: “¿Qué hago yo aquí? Me voy, no aguanto esto.” Pero decidí quedarme. Le dije a la responsable: “Mira, tengo 50 y pico años, no voy a estar esperando cuatro horas.” Ella me respondió: “No hay problema, vuelve a las 8.” Volví a esa hora, casi no había nadie, me dejaron pasar rápidamente, y el director de casting quedó encantado conmigo. Me seleccionaron para el desfile. Al final, eso es lo que importa: saber que siendo tú misma es la mejor manera de triunfar.

P: ¿Crees que se habla lo suficiente del talento senior en nuestra sociedad? ¿Qué cambiarías?

R:  No, no. En la sociedad española todavía hace falta mucho más cambio. Lo digo porque he estado en China y en París, y especialmente allí he visto cómo se valora muchísimo a las mujeres de 50, 60 años e incluso mayores.

Poco a poco, creo que nos iremos acercando a ese movimiento en el que las personas sénior aportamos en todas las facetas cosas que, ni de lejos, aportan las generaciones más jóvenes.

 P:¿Qué le dirías a una persona de más de 50 que cree que ya es tarde para reinventarse o empezar algo nuevo?

R: A una persona de 50 años le diría que por favor se acepte tal y como es, que saque pecho, mire al frente y diga: “Aquí estoy yo, lo valgo, y vamos a comernos el mundo.” Si te apetece bailar, baila; si quieres cantar, canta; busca tu pasión.

Sé que no es fácil, especialmente con todo lo que trae la menopausia. Muchas personas no hablan de ello, pero yo, por las mañanas, muchas veces no me reconozco; no es que no me quiera, pero es complicado. Recuerdo que cuando todo esto empezó a hacerse público, decía en las entrevistas: “No quería ni salir de la cama.” Pero al final, este mundo de la moda, de aparecer, de conectar con la gente y saber que mi mensaje inspira a otros, eso me da energía.

Creo que esta historia que estoy contando está siendo muy inspiradora para mujeres de 50, 60 y más, para que se miren al espejo y digan: “¡Wow, qué guapa soy!” Saquen pecho, levanten el mentón y sigan adelante, porque podemos comernos el mundo.

Lo importante es creer en nosotras mismas. Si no lo hacemos, nadie más lo hará. Sé que es difícil encontrar esa pasión y motivación, esa chispa que te impulsa, pero hay que buscarla. A mí la moda y todo lo que la rodea me la ha dado. Así que les diría: ¡busquen esa pasión, y háganlo ya!

 P:¿Tienes algún referente de inspiración dentro o fuera del mundo de la moda?

R:  Yo no suelo buscar personas específicas que me inspiren. Por ejemplo, y te vas a reír, pero la reina Letizia me ha motivado mucho. Tiene unos músculos en los brazos que son impresionantes, y eso que es delgadita.

Aquí, cerca de donde vivo, han puesto un gimnasio al aire libre, rodeado de rosas y plantas, y con todo el equipo para hacer pesas, pero bajo el sol y el cielo abierto. Ese gimnasio me ha animado a empezar a levantar pesas. Pienso: “Si la reina puede tener esos brazos fuertes, yo también puedo.”

Nunca fui de ir al gimnasio a “ponerme cachas”, ni mucho menos, pero ahora sé que fortalecerme me va a venir muy bien para cuando sea mayor y más frágil. Así, si me caigo, al menos no me romperé nada.

Antes no creía en esto; hace años, si alguien me hubiera dicho a los 45 que me pondría a levantar pesas, no lo habría creído. Pero hace unos cinco o seis años, mi pareja me dijo: “Tenemos que empezar, porque el músculo se pierde.” Y tiene razón.

Así que, aunque no soy mucho de buscar inspiración en otras personas, esa pequeña inspiración que me ha dado la reina Letizia, la acepto y la abrazo.

 P:¿Qué metas o sueños tienes ahora, que antes ni te habías planteado?

R: Pues mira, no sé si son metas o sueños, pero soy una persona muy determinada. Este año no me tocan las oposiciones porque cada dos años puedes ser miembro de una mesa de oposiciones, y este año estoy libre. Así que creo que sí, me voy otra vez a París. Ya estuve en la Fashion Week y fue brutal. Estuve con Rick Owens, Vivian Westwood y otros grandes. Fue espectacular, un sueño hecho realidad. Ahora no sé si seguirán siendo sueños o ya se están convirtiendo en realidad. Mis sueños siguen siendo conocer el mundo a través de la moda. Por ejemplo, me mandaron a Shanghai por 15 días con mi pareja, porque dije que no iba sin él. Fue espectacular. Acabo de hacer un trabajo increíble para una marca llamada Edition Red Label, y muero por verlo publicado.

Así que, ¿qué más sueños tengo? Pues repetir experiencias así, ir a Japón, a Dubái... lo que venga, ¡yo encantadísima!

 P:¿Qué significa hoy para ti el éxito?

R: No me planteo qué es el éxito. Para mí, esto no es éxito; para mí es disfrutar como una niña con zapatos nuevos. Llevo años en el mundo de la moda, desde los 16, empezando con desfiles en Navarra, y jamás lo había vivido con esta pasión e ilusión. Que te llamen, que cojas el teléfono y descubras que es tu agencia para un trabajo en París o en otro lugar… eso para mí no es éxito, es lo que me saca de mis malos momentos.

Lo repetiré siempre: ojalá llegue el día en que pueda decir que estoy con muy buen ánimo, pero hay días que lo paso fatal, días en los que quiero llorar y no veo salida. Lo llamo “minidepresiones”, que es muy navarro, y no tomo nada para eso, porque sé que salgo. ¿Cómo? Con pasiones. Cuando tienes una pasión en tu vida, eso te saca adelante.

Así que, por favor, señoras y señores de 50, 60 años, búsquense algo que les encante. Sé que a veces parece que no encuentras nada, pero tiene que haber algo que te anime. A mí, por ejemplo, me anima que me llamen para hacer un trabajo para Vogue, ya sea Vogue Grecia o Vogue Italia, eso me llena de vida.

Para otra persona será el ganchillo, el teatro, la lectura… lo importante es encontrar una pasión.

La vida de Guiomar es toda una inspiración, y tanto es así que en septiembre comenzará a grabar un documental sobre su vida para llegar todavía a más personas. Mientras esta grabación ve la luz, Guiomar seguirá posando y trabajando para firmas más que conocidas en el paroma internacional como Valentino.

Sobre el autor:

LauraMoro

Laura Moro

Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.

… saber más sobre el autor