Economía

Para saber ahorrar debes saber diferenciar los tipos de consumo que existen

Ignacio Casanueva

Foto: BigStock

Martes 13 de julio de 2021

3 minutos

Impulsos, necesidades o novedad influyen en la toma de decisiones del usuario

Para saber ahorrar debes saber diferenciar los tipos de consumo que existen
Ignacio Casanueva

Foto: BigStock

Martes 13 de julio de 2021

3 minutos

Ahorrar es uno de los grandes retos que tiene cada persona para conseguir llegar a final de mes y mantener una parte de sus ingresos guardados para futuros escenarios. Hay varios productos y métodos para conseguir estos objetivos, pero como se dice “antes de comenzar a caminar, hay que conocer el camino”. Es decir, hay que conocer qué tipo de consumos realizamos para saber en cuáles podemos hacer un ahorro y cuáles son indispensables.

¿Cuáles son los tipos de consumo que existen?

Consumo racional: Se caracteriza como el que da más importancia a las características de un producto. En este entrarían todas las cosas que se necesitan para vivir en el día a día: comida, bebida, ropa, etc. Una planificación permitirá evitar las compras de urgencia y los gastos extra. En esta planificación también se apunta a la posibilidad de comprar en rebajas o promociones, ya que por ejemplo una promoción de papel higiénico o servilletas nos saldrá más rentable que comprarlos en el día a día.

Consumo sugestionado: Se trata del consumo en el que nos dejamos influenciar por anuncios, lo que leemos o escuchamos. De este modo se realizan compras innecesarias. El ahorro en este punto es una cuestión de autocontrol personal ya que este consumo se caracteriza por ser muy inmediato.

Consumo impulsivo/compulsivo: Este consumo es igual que el anterior pero llevado a un nivel superior. Se caracteriza por producir en el usuario una necesidad tras recibir el anuncio que hace que se quiera de inmediato el producto publicitado. No tiene en cuenta las consecuencias del gasto, sin importar si es mucho o poco dinero. Es el consumo que más daño hace a nuestros ahorros.

Consumo experimental: Es aquel que realizamos cuando compramos productos nuevos dispuestos a probarlos y dejar los viejos. El problema surge cuando estas ganas de probar cosas nuevas se descontrolan, sin ser fieles a las marcas, y pesa más la emoción de lo nuevo que la propia experiencia que vamos a tener.

Consumo indiferente: Es el que se produce cuando no nos fijamos ni en la marca ni en los anuncios que la promocionan. Solo es de interés la función que realizan y si está a nuestro alcance económico. Es un consumo que resuelve el problema que tenemos y nos permite compararlo con otros que cumplen esta necesidad.

Conociendo estos consumos, y por tanto la forma en la que consumimos podremos empezar a aumentar nuestros ahorros evitando ciertos consumos, como el sugestionado o el impulsivo, y  poniendo en práctica pequeños hábitos que nos permitan rellenar esa hucha que tenemos. 

Sobre el autor:

Ignacio Casanueva

Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.

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