Lidia Lozano
Economía
El truco del preahorro: ¿qué es y cómo ponerlo en práctica?
A cada persona y familia le es más útil un modo de ahorro, pero el preahorro suele ser el triunfador
Hay una gran cantidad de trucos cuando se trata de ahorrar, como distribuir el dinero en sobres o la regla del céntimo con la que, en teoría, se logra un fondo de 667 euros anuales. Para mucha gente, estos trucos no son fáciles de aplicar, pero por eso existe el preahorro.
¿En qué consiste?
Es un sistema muy sencillo para aquellos que quieren reservar ciertas cantidades fijas o un procentaje de sus ingresos en una cuenta de ahorro. Con este método es más difícil gastar el dinero que no deberíamos.
Así, se crea un colchón económico que permite tener dinero guardado para imprevistos. Resulta sencillo llevarlo a cabo porque muchos bancos ofrecen la opción de realizar transferencias automáticas en cuanto la nómica entra en la cuenta, así ni siquiera se suma al resto de tu dinero.
Preahorro familiar o doméstico
Desde CaixaBank, aseguran que el preahorro doméstico o familiar "permite seguir cierta constancia de ahorro, al meter todos los meses cierta cantidad en una hucha, algo que hay que hacer nada más cobrar el salario". Advierten de que, aunque presenta ventajas, puede causar estrés en la economía familiar.
Por ello es importante también tener claros los objetivos y qué se hará con ese dinero que se ahorra. Todo depende de la cantidad que queramos o podamos ahorrar, aunque según los expertos, lo mejor es apartar entre un 10% y un 20% de nuestro salario. El sistema del 1% suele resultar eficaz: comenzar el primer mes con lo mínimo e ir aumentando cada mes hasta conseguir ese 20%.
¿Funciona?
Según la entidad, sí funciona. Previene de uno de los retos fundamentales del ahorro tradicional, consistente en evitar gastos superfluos, ya que el ser humano gasta en función de los ingresos que tiene. Esto es conocido como 'trampa del gasto creciente', cuantos más ingresos, más gastos provocamos.
Lo mismo ocurre con la 'falacia de la planificación': "siempre pensamos que en el futuro tendremos más tiempo, motivo por el que llenamos las agendas de tareas futuras, cayendo en la trampa del 'ya ahorraré más adelante'", comentan desde CaixaBank.
"El preahorro funciona porque anula parte del efecto psicológico de la trampa del gasto creciente. Al no ver cómo se acumula ese dinero en la cuenta corriente, no lo consideraremos como disponible para gastar", aseguran. "El mejor momento para empezar a preahorrar es ahora mismo".