Dónde comprar los mejores dulces navideños de Madrid

Nuestro país tiene una tradición especial cuando se trata de dulces navideños, que consumen durante gran parte del mes de diciembre y hasta el 6 de enero, incluso en algunos lugares se disfrutan en menor medida durante todo el año. Muchos de los dulces más sabrosos descienden de los dulces introducidos durante la época de la ocupación árabe. Las almendras y la miel juegan un papel central en estos deliciosas turronos, mazapanes, roscos, polvorones, alfajores o mantecados. Tradicionalmente, en estas fechas todos estos dulces se presentan cuidadosamente en un plato decorativo para que disfrutarlo acompañados de amigos y familiares. En Madrid, son varios los lugares donde encontrar estupendos dulces de Navidad a buenos precios. Repasamos algunos de ellos.

Horno San Onofre

La primera Pastelería Horno San Onofre, en la calle San Onofre 3, nació en 1972, de la mano de Daniel Guerrero y su mujer Emilia. Esa primera tienda se llamó El Buen Gusto. Luego vendrían La Santiaguesa en 1984 en la Calle Mayor y La Tahona en la calle Hortaleza. Mucho después se abriría un local en el Mercado San Miguel, enfocado a productos gourmet y caramelería. Para cada fecha del año hay uno o varios productos específicos, que los madrileños saben apreciar y que se han convertido en íconos de la gastronomía de la ciudad. Por ejemplo su famoso Roscón de Reyes, que todos los años tiene una gran demanda y que debe encargarse con mucha antelación.

La Pastelería se caracteriza por sus productos tradicionales de alta calidad, ya que emplean las mejores materias primas del mercado. Este es un punto fundamental en su filosofía, ya que sus dueños priorizan la calidad, antes que la cantidad. Por esta razón, por ejemplo, durante Reyes, el Roscón no se vende en su tienda online, porque para cumplir con tanta demanda deberían elaborarlo de forma industrial, y eso está prohibido en este obrador.

Moulin Chocolat

En la Calle Alcalá 77, Ricardo Vélez trabaja con gran pasión y dedicación esta profesión. En 2006 decidió montar su propio negocio tras haberse consolidado una larga experiencia profesional en París. Su objetivo era crear una pastelería francesa tradicional, con específica especialización en chocolate. Por tanto trabajó y aprendió de la famosa marca de chocolate francesa Valrhona, con la que Ricardo colabora y realiza refinadas y variadas elaboraciones a base de diferentes tipos de cacaos. Además, bizcochos, croissants crujientes con sabor a mantequilla, panetones, brioches, magdalenas, milhojas… pains au chocolat, financiers… más de una docena de tabletas de chocolates y pasteles.

Quizás lo mejor de la casa, junto con las elaboraciones a partir del chocolate. Buena prueba de ello es que vende 30.000 macarons al mes. Todo lo que se compre elaborado con chocolate será excelente: pastillas, bombones de sabores creativos, brownies. También, los normandos kui aman, los canellés. En Navidad el roscón español es de los mejores (ganó el Mejor Roscón de Madrid de 2019), así como las otras elaboraciones navideñas europeas como: abetos de chocolate, panettone, stollen, galette des rois. 

La Miguiña

Los productos de La Miguiña son elaborados de manera artesanal. No es de otra manera que obtengan un producto de gran calidad. La filosofía de La Miguiña es comer un pan y dulces de calidad como lo hacían nuestros abuelos, ya que ellos tardaban más de 24 horas en amasar y fermentar las masas, las mantenían en arcones de madera tapadas con paños de algodón hasta su horneado. La Miguiña se incuba unos años antes de su apertura. Y lo hacen dos mujeres: Begoña San Pedro Navarrete y Marta Valcuende Caballero, amigas desde el instituto. 

Entre otros, su Roscón de Reyes es famoso en Madrid, y sus dos secretos son buenos ingredientes y mucho reposo. Las naranjas las confitan a fuego lento, además no usan esencias, ya que rallan los limones y las naranjas a mano. Usan huevos de gallinas en libertad, aove, azúcar integral, mantequilla de la buena, Azahar de Luca de Tena, harina de grano completo y sal marina. A todo hay que darle su tiempo y para el roscón no será menos, por eso lo fermentan durante 24 horas. La decoración es principalmente la naranja confitada, mermelada casera de frutas, azúcar con azahar y crocanti de almendra. Se encuentra en la Calle Teruel, 26.

Mamá Framboise

Mamá Framboise es el obrador de Alejandro Montes, el vivo ejemplo de un chef pastelero que respira dedicación, humildad y respeto a su profesión. Con vocación pastelera desde muy joven, Alejandro inició su andadura en varios lugares de España y Francia con algunos de los mejores profesionales del ámbito de la pastelería. Tras su paso por varios obradores españoles y formaciones internacionales, se convirtió en una promesa de la gastronomía dulce española obteniendo diferentes premios tanto a nivel nacional como internacional.

Mamá Framboise se fundamenta en la búsqueda de la excelencia de la sencillez, en la artesanía verdadera basada en el uso de los mejores ingredientes naturales, en un entorno acogedor y en los detalles cuidadosamente seleccionados. Hasta no hace mucho se habían resistido a los dulces navideños, pero Alejandro se ha puesto menos a la obra ofreciendo excelentes y cuidadas unidades (por eso no habrá muchas en venta) de abetos de chocolate, turrones de chiquilín, mazapanes, troncos de navidad y, por supuesto, roscones de Reyes.