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Gastronomía
Solo el 23% de los españoles toma las cantidades de consumo semanales de pescado recomendadas
El 73% no llega al consumo semanal de pescado recomendado, de entre 3 y raciones por semana
¿Comes pescado al menos 3 veces a la semana? Si no lo haces, no eres el único. Solo el 23 por ciento de los españoles llega al consumo semanal de pescado recomendado, es decir, de entre 3 y 4 raciones por semana, según una encuesta de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) sobre hábitos de consumo del pescado y otros productos del mar, realizada con una muestra de casi 1.500 personas durante abril y mayo de 2022.
No obstante, al 94 por ciento de los encuestados les gusta el pescado y los productos de mar. El motivo para que no se consuman las cantidades recomendadas, según los resultados de la encuesta, son el precio (32%), la molestia de las espinas (26%), el posible contenido en mercurio y otros contaminantes (10%), no saber cómo cocinarlo (10%) o la preocupación por el anisakis (6%).
La presentación de esta encuesta se enmarca en el Día Nacional de la Nutrición, que se celebra este sábado, y para el cual la FESNAD ha elegido el pescado y los productos de mar como eje principal bajo el lema es 'Pesca salud'. Su objetivo es ofrecer información sobre los valores nutricionales de estos alimentos y sus beneficios en una dieta saludable.
Así, según el estudio, 85 por ciento de los encuestados compra el pescado fresco, frente a un 44 por ciento que lo compra congelado y un 42 por ciento que lo adquiere en conserva. Asimismo, el 42 por ciento de los encuestados congela el pescado fresco antes de su consumo, el 27 por ciento solo si lo va a consumir crudo y un 32 por ciento no lo congela. La frescura de las piezas y el precio son los dos factores de decisión de compra, con un 75 y 64 por ciento respectivamente, seguido de su procedencia (41%) y tamaño de las piezas.
Tal y como ha detallado el presidente de la FESNAD, Gregorio Varela-Moreiras, el pescado azul, como el salmón, atún, sardina o caballa, es el más consumido, con un 79 por ciento; seguido del pescado blanco, como la merluza, el bacalao o lubina, con un 74 por ciento, y de los cefalópodos, como el calamar, el pulpo, la sepia o los chipirones, con un 47 por ciento.
Aumento del consumo de pescado desde que comenzó la pandemia
Asimismo, otro de los aspectos que se destacan en el estudio es que, desde que comenzó la pandemia, el 20 por ciento de los encuestados ha incluido más pescado en sus hábitos alimentarios, por dos motivos: llevar una dieta saludable rica en alimentos con alto aporte de nutrientes, según el 85 por ciento de las respuestas, y por sus propiedades antioxidantes o antiinflamatorias, entre otras, según el 26 por ciento de los encuestados.
El presidente de FESNAD también ha destacado la percepción beneficiosa que tiene la sociedad sobre el pescado. Para el 75 por ciento de los encuestados, ayuda a los sistemas cardiovascular y nervioso; para el 66 por ciento ayuda al desarrollo cerebral y cognitivo y, por su alto contenido en proteínas y pocas calorías, para el 45 por ciento ayuda a controlar el peso. Asimismo, para el 90 por ciento de los encuestados, el pescado y productos del mar son ricos en ácidos grasos omega-3, alto en proteínas (76%), en minerales (70%) y vitaminas (52%).
En lo que respecta al lugar más habitual de su preparación y consumo es en casa, con un 92 por ciento, y se suele preparar a la plancha (83%) y al horno (74%) y en menor medida en fritura (35%), en guisos (33%) y al vapor (29%).
Además, el 53 por ciento de los encuestados piensa que la preparación del pescado es más complicada que con otros alimentos: al 16 por ciento le incomoda el olor, al 13 por ciento le resulta más "engorroso" y al 11 por ciento le supone más tiempo de preparación.
Según Ascensión Marcos, vocal de FESNAD y doctora en Farmacia, los beneficios del pescado residen en que están compuestos de proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos poliinsaturados omega-3 de cadena larga, vitaminas (grupo B y vitaminas A y D) y minerales (yodo, selenio, zinc, calcio, fósforo, hierro y cobre).
Además, su consumo se asocia a la disminución de riesgo de enfermedades cardiovasculares, de deterioro cognitivo, de la artritis reumatoide, y previene ciertos tipos de cáncer y ayuda a mejorar el control de peso y desarrollo cognitivo en la infancia. "Además, el consumo de pescado durante el embarazo se ha asociado a mejores resultados en el desarrollo neurológico de los niños", apunta la experta.
Tal y como han insistido, para la población general se recomienda un consumo de 3-4 raciones de pescado/marisco por semana, procurando variar entre pescados blancos y azules. En mujeres embarazadas, planificando estarlo o en lactancia y en niños de 0 a 10 años, también se recomiendan 3-4 raciones por semana, pero evitando el consumo de especies con alto contenido potencial en mercurio, como el pez espada o el atún rojo; mientras que en niños de 10 a 14 años el consumo de estas especies ha de restringirse a 120 g/mes, y manteniéndose la recomendación de 3-4 raciones a la semana para las especies de bajo y medio contenido.
Decálogo para informar de la importancia del consumo de pescado
Así, la FESNAD ha creado un decálogo para recordar a la sociedad la importancia del pescado. En primer lugar, afirman que tomar o no pescado se convierte en una decisión importante para la salud en las diferentes etapas de la vida; además, estos productos ofrecen la posibilidad de "innumerables" preparaciones culinarias nutritivas, ya que estos alimentos llegan al consumidor "con un amplio rango de valores nutricionales y características sensoriales".
Asimismo, insisten en que el pescado puede tener precios asequibles, como el pescado azul, "en auge" en estas fechas ante la llegada de San Juan. También reiteran que son fuente de proteínas de alto valor biológico y, en general, más digestibles que las correspondientes de origen cárnico, de tal forma que el organismo las puede utilizar de manera más eficiente.
Tal y como han recordado, aportan ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga que se encuentran en cantidades importantes en pescados grasos (atún, jurel, salmón, sardina, caballa, etc). Además, ayuda a reducir el riesgo de mortalidad por enfermedad coronaria en la edad adulta.
También son numerosos los beneficios de su consumo durante el embarazo, ya que se asocia a un menor riesgo de parto prematuro y mejor desarrollo de los recién nacidos, aunque evitando durante este periodo la ingesta de especies con mayor contenido en mercurio o en cadmio (cabezas de crustáceos).
En este decálogo, también hacen hincapié en la necesidad de consumir 3-4 raciones a la semana y, ante el porcentaje de personas que no lo consumen por el miedo al mercurio, los expertos aseguran que "la evidencia científica pone de manifiesto que los beneficios de comer pescado supera, con mucho, los posibles riesgos asociados a su consumo".
Finalmente, recuerdan que la producción de origen marino puede ser ventajosa en el contexto de la sostenibilidad, ya que las emisiones de efecto invernadero son, para algunas especies y tipos de producción, comparativamente más bajas que las que tienen lugar en la producción de animales terrestres para consumo humano.