Esqueixada, aprende a preparar este entrante fresco para el verano

Los ingrediente que componen la esqueixada son básicamente cuatro: bacalao, tomate, cebolla y pimiento verde, aunque cada quien puede hacerse la receta suya incorporando algún otro ingrediente, como perejil, un diente de ajo o pimiento rojo. Se sirve frío, lo que lo hace ideal para los días de verano. Se puede comer como un entrante en las comidas, en la cena o, también, servir como aperitivo en un pequeño bocado. De una manera o de otra, es un plato que entra bien, refresca y es muy saludable gracias a las cualidades organolépticos de sus ingredientes, que, por otro lado, no necesitan ser cocinados, por lo que conservan todas sus propiedades.

Hablar de bacalao es referirse a un pescado fundamental dentro de la dieta mediterránea. Se trata de un pescado blanco con un gran contenido en grasa, rico en proteínas de alto valor biológico y vitaminas del grupo B, fósforo, potasio y minerales de alto valor para el buen funcionamiento del sistema nervioso y óseo.

Si hablamos de tomate, es el ingrediente estrella de las ensaladas y es rico en fibra, vitaminas y minerales como el potasio, además de contener licopeno, un carotenoide con acción antioxidante. Existe una gran variedad donde elegir, pero para la esqueixada yo prefiero el tomate rosa de Barbastro o el feo de Tudela, tomates carnosos (y muy grandes) de sabor dulce y aromáticos.

En definitiva, la esqueixada es una ensalada fría que combina perfectamente proteínas, vitaminas y minerales y ahora es la mejor época para degustarla. Te enseñamos a prepararla.

Ingredientes

(para 4 personas)

• 500 gr. de bacalao salado desmigado
• 1 manojo de cebollas tiernas (también se puede preparar con cebolla de Figueres)
• 2 o 3 tomates rojos
• 2 pimientos verdes
• 200 gr. de aceitunas negras
• Aceite de oliva Virgen Extra
• Sal

Paso a paso

• Lo primero que debemos hacer es desalar el bacalao para quitarle el exceso de sal. Para ello lo colocaremos en un recipiente con bastante agua durante un mínimo de 8 horas, procurando que el bacalao quede bien cubierto por el agua y cambiando esta al menos dos veces. Importante: a la hora de cambiar el agua deberemos escurrir bien el bacalao para quitarle el agua que ha absorbido en la rehidratación.

• Pasadas las 8 horas, daremos un último lavado y escurriremos bien para quitarte todo el agua.

• Pelaremos y cortaremos las cebollas a tiras finas.

• El tomate, lo cortaremos a dados. No es necesario pelarlo ni quitarle las pepitas.

• El pimiento verde también lo trocearemos a dados pequeños.

• Una vez tengamos el tomate la cebolla y el pimiento preparados los colocaremos en un bol, añadiremos sal al gusto y mezclaremos bien.

• Incorporaremos por encima el bacalao desalado y bien escurrido y añadiremos una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra. Personalmente me gusta la variedad Picual que tiene un sabor más intenso.

• Guardaremos en la nevera para que repose durante unas horas antes de servirlo.

• A la hora de emplatar, decoraremos con unas aceitunas negras.

Trucos

Este plato además de ser refrescante y muy saludable es vistoso por el colorido. Una manera muy resultona de presentarlo es en platos individuales colocando los ingredientes por capas con la ayuda de un aro de emplatar.

En la parte inferior colocaremos el tomate, rojo, cortado a dados pequeños (será necesario escurrir el jugo que haya ido soltando); a continuación, una capa de cebolla finamente cortada, también a dados; seguidamente, una capa de pimiento verde y, encima, unas tiras de bacalao coronadas con un par de aceitunas negras. Se aliña con aceite de oliva Virgen Extra o también puede usarse un aceite que ya viene preparado con olivada, con el que podremos acabar de decorar el plato.