Se trata de uno de los postres más tradicionales de nuestra gastronomía y que podemos encontrar en la carta de numerosos restaurantes. Así pues, vamos a compartir los mejores trucos para hacer una receta de arroz con leche con la que nos chuparemos los dedos.
Para elaborar esta receta para unos cuatro comensales necesitaremos:
Una vez tengamos listos los ingredientes, pasaremos a realizar la receta de una forma más casera y tradicional. En un primer momento se pone el arroz y el agua en una olla y calentamos a fuego medio alto.
Cuando observemos que está caliente, añadimos la leche, la canela en rama y la piel de limón y mezclamos todo bien. En este paso es importante que cortemos muy fina la cáscara del limón para que no se lleve la parte de abajo blanca que es muy amarga.
Vamos removiendo de vez cuando para que no se pegue el arroz, bajamos el fuego de intensidad y lo mantenemos unos 50 minutos. Seguimos moviendo cada cierto tiempo y comprobamos si el arroz está demasiado caldoso o, por el contrario, necesita algo más de hidratación. Lo ideal es que la textura sea cremosa, pero ni demasiado seca ni tampoco con exceso de líquido. Es entonces cuando añadiremos el azúcar, mezclaremos bien y dejaremos reposar 5 minutos más con el fuego ya quitado. Se puede consumir tanto frío como caliente.
Si lo que queremos es reducir las calorías a la hora de hacer este postre casero, podemos añadir menos azúcar o bien emplear algún edulcorante natural que no quite la parte dulce, pero que al menos resulte algo más saludable. Si por el contrario, por un día no nos importa darnos un capricho, incluso podemos echar nata a la leche. Quedará mucho más cremoso.