Teresa Rey
Libros
Cinco siglos de la conquista del Polo Norte resumidos por Javier Peláez
El comunicador científico relata los avatares de los primeros y recientes exploradores del Ártico
Durante cinco siglos la conquista del Polo Norte ha tenido infinidad de protagonistas, y ha sido escenario de aventuras que muchos exploradores dejaron escritas en apuntes y libros. Ahora, Javier Peláez (@Irreductible), divulgador y comunicador científico, y uno de los fundadores de la plataforma Naukas, nos cuenta con detalles y anécdotas inéditas, qué hay detrás de todas estas historias en 500 años de frío, la gran aventura del Ártico (Ed. Crítica @Ed_Critica).
Frío y oscuridad
A todos nos han llegado retazos de relatos de personas que se adentraron en esas tierras frías del norte terrestre, pero ¿nos podemos imaginar cómo fueron estos periplos siglos atrás? Peláez nos habla de “frío, oscuridad, peligros, monstruos, hambre y el aislamiento más desolador”. Asegura además que el paso del tiempo no ha provocado variaciones importantes aunque es probable que pensemos lo contrario, ya que exploradores recientes como “Amundsen o Fiennes acabaron sufriendo las mismas penalidades que ya relataba De Veer en el extenso título de su libro de 1596. La conquista polar es la aventura colectiva más arriesgada y extraordinaria que ha vivido el ser humano en toda su historia.”
El objetivo de Peláez con este volumen es que podamos tener una idea global que de lo que ha supuesto para el hombre llegar al Polo Norte. Realiza una visión panorámica de lo que implicó esta conquista con apuntes hasta ahora desconocidos que ha obtenido de los diarios de los exploradores y de diversos libros originales que guarda desde hace años.
Piteas, el griego
Es así que nos habla del que se considera como el primer navegante que se introduce en las heladas tierras norteñas, o al menos del que hay documentación. Nos referimos a Piteas, el griego. Su idea no era llegar tan lejos, pero motivado por el comercio y por la necesidad de encontrar nuevas mercancías llegó hasta donde nunca se lo propuso. Es así como tras cruzar el canal de la Mancha, descubrió nuevas tierras las que bautizó como Pretanniká Nesiá, que posteriormente se llamarían Britania y, finalmente, Gran Bretaña. Pero no se quedó ahí, “después de seis días de navegación, llegó a un lugar cuyos habitantes le explicaron que, en ocasiones, se encontraban en el borde de un mar “helado” o “cuajado”. Los documentos que han llegado hasta nosotros no permiten afirmar si esas tierras a las que se referían podrían ser las islas Feroe o, más posiblemente, la actual Islandia.”
A continuación, nos relata las odiseas de otros grandes exploradores como fueron los vikingos, Giovanni Caboto, el Colón de América del Norte, y nos habla de las primeras compañías de aventuras, de Hudson o Franklin, del profesor noruego Nansen, de los hombres de Greely, Amundsen, Robert Peary… y un largo etcétera.