El metro de Barcelona organiza visitas a la estación 'fantasma' de Correos, inutilizada desde 1972
Foto: uw "Es una parte importante de la historia de la ciudad que determina cómo nos movemos
Sábado 25 de octubre de 2025
4 minutos
La estación, que lleva congelada en el tiempo 50 años, reabre al público por el centenario del metro
Foto: uw "Es una parte importante de la historia de la ciudad que determina cómo nos movemos
Sábado 25 de octubre de 2025
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Tras más de medio siglo en silencio, la antigua estación de Correos de la línea 4 del metro de Barcelona, situada entre Jaume I y Barceloneta, ha vuelto a recibir visitantes. Durante unos días, este espacio cerrado desde 1972 se ha abierto al público dentro de los actos del centenario del metro de Barcelona, ofreciendo una experiencia única a quienes han podido recorrer su interior.
Esta estación fue construida en 1934, bajo el edificio de Correos de la Via Laietana. Entonces, se trataba del final de línea y contaba con una sola entrada, una vía y la garita del jefe de estación. Con los años fue adaptándose a las necesidades del servicio: se añadieron luces fluorescentes en 1946, se ampliaron los andenes en 1949 y se modernizó de nuevo en 1956. Sin embargo, su destino quedó sellado en marzo de 1972, cuando quedó sin utilidad por la ampliación hacia Selva de Mar y la apertura de la parada de Barceloneta.
Desde entonces, la estación ha permanecido inalterada, conservando azulejos celestes, carteles publicitarios y restos de una época detenida en el tiempo. Hoy, recorrerla supone un viaje al pasado del transporte metropolitano y a la Barcelona de mediados del siglo XX, y solo unas pocas personas han tenido la oportunidad de hacerlo.
Unas visitas muy solicitadas
El pasado martes se realizó la primera visita, cuyo recorrido se hace de madrugada, cuando los trenes ya no circulan, y los asistentes caminan unos 200 metros por el túnel hasta alcanzar los andenes abandonados de la antigua estación. La presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Laia Bonet, destacó que esta es una ocasión excepcional y advirtió que “no será posible hacerlo muy a menudo”, debido a la complejidad de los trabajos nocturnos del metro. Por las vías de esta estación de Correos continúan ciruclando los vagones actuales y, según ha recalcado Bonet, “todo lo que debe pasar para que el metro funcione” a partir de las 5 de la mañana impide visitas más frecuentes.

Las visitas se repartieron en las madrugadas del 20, 21 y 22 de octubre, así como del 17, 18 y 19 de noviembre. Durante estas fechas, solo los afortunados que lograsen adquirir una de las 275 plazas disponibles, que se agotaron poco después de ofertarse, podrán vivir esta experiencia única por el 100 aniversario del metro de Barcelona.
"Dentro del túnel se vive diferente"
Los visitantes describieron la experiencia como un auténtico viaje en el tiempo. Uno de ellos afirmó que “dentro del túnel se vive diferente”, y que es muy interesante ya que "es una parte importante de la historia de la ciudad". Otro de los visitantes se sorprendía al descubrir “dentro de la cáscara del metro cómo está construido por dentro”. Todos coinciden en que la estación “lleva 50 años parada en el tiempo”, y se ven asombrados ante una imagen tan latente del pasado del transporte urbano.
La reapertura forma parte de los eventos organizados por el centenario del metro barcelonés. En los próximos meses también se organizarán recorridos especiales por el centro de control del metro, la estación inacabada de Gaudí y los talleres del ZAL, donde se mantienen las líneas 9 y 10. Aunque no se prevé que Correos vuelva a integrarse en la red operativa, su breve apertura ha permitido rescatar una parte del patrimonio subterráneo de la ciudad y recordar la evolución de un sistema de transporte que ha acompañado a varias generaciones de barceloneses.
