Estos son los rincones más bellos de Formentera que casi nadie conoce
Desde cuevas ocultas hasta calas de ensueño
Formentera es mucho más que arena blanca y aguas turquesas. Según informa EP Turismo, la isla guarda auténticos tesoros naturales y culturales que invitan a perderse en paisajes de calma, historia y naturaleza salvaje, lejos de las zonas más concurridas.
En la costa sur, cerca del Cap de Barberia, se esconde la Cueva de San Valero, un rincón para aventureros. Su entrada, disimulada en el paisaje, requiere una pequeña escalada, pero dentro aguarda un espectáculo de estalactitas y estalagmitas que, aunque modesto en tamaño, desprende una atmósfera enigmática imposible de olvidar.
Muy cerca, Punta Pedrera cautiva con sus acantilados de fácil acceso, que descienden hasta un mar tan tranquilo que parece una piscina natural. Aquí es posible sumergirse en aguas cristalinas, explorar formaciones rocosas únicas o, para los más atrevidos, lanzarse desde las rocas y descubrir las cuevas semisumergidas que salpican la zona.
En la costa este, Ses Platgetes ofrece un remanso de paz en forma de pequeñas playas de arena blanca y aguas transparentes, rodeadas de dunas y vegetación. Un lugar perfecto para desconectar del mundo y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. También en esta parte de la isla, la Torre de Sa Punta Prima, construida en el siglo XVIII para vigilar a los piratas, se alza como un mirador privilegiado. Desde su plataforma superior, la panorámica del Mediterráneo es sencillamente espectacular.
En la costa norte, Cala en Baster ofrece un refugio tranquilo y apartado, ideal para los amantes del snorkel. Su acceso, poco señalizado, añade un toque de aventura al llegar, y sus aguas claras esconden un fondo rocoso repleto de vida marina.
Situado en el Parque Natural de Ses Salines se encuentra Can Marroig, un espacio que combina acantilados, miradores y rutas de senderismo con la posibilidad de observar aves en su hábitat natural. Además, encontrarás un centro de interpretación que permite conocer más sobre este ecosistema único.
Más allá de sus playas más famosas, Formentera invita a descubrir calas escondidas, cuevas misteriosas, torres centenarias y paisajes que dejan sin aliento. Una isla que parece hecha a medida para la aventura y la relajación.
