Pensiones públicas: ¡que no nos vendan el tocomocho!

A lo largo de los años, estamos asistiendo al desmantelamiento de los servicios públicos en España. Y las pensiones parece que van a seguir los dictámenes europeos con la aquiescencia de nuestros gobiernos. Unas pensiones básicas que deberán complementarse con pólizas privadas, la misma suerte que, en paralelo, corre la sanidad. También se nos van a exigir pólizas privadas para reforzar el sistema sanitario público, empobrecido estratégicamente por políticas de desinversión.

Lo público es un nicho de mercado que no ha pasado desapercibido a bancos y aseguradoras, sentencia que venimos denunciando desde el Movimiento Andaluz en Defensa de las Pensiones Públicas (MADPP) y el resto de las Plataformas en Defensa de las Pensiones Públicas, desde el minuto uno de nuestra aparición en el escenario social.

Estamos entrando de una manera peligrosa en una vía de difícil retorno, y lo más contradictorio es que todos somos conscientes del círculo vicioso en el que hemos ingresado. En vez de reivindicar mayor inversión en lo público, suscribimos pólizas privadas.

En vez de defender la Seguridad Social, el mayor de los tesoros de los trabajadores, único en Europa, hemos comulgado con el falso cántico de que no habrá dinero para próximas generaciones.

Preguntémosle a nuestro actual ministro en funciones, el señor Escrivá, por qué no presenta la auditoría de la Seguridad Social, que firmó por ley e incumple. ¿Será que puede poner al descubierto las ingentes cantidades que desde anteriores gobiernos han venido desviando para pagos ajenos?

¿Preguntamos a nuestros correspondientes gobiernos autonómicos cómo va la gestión de las percepciones a la dependencia? ¿Cómo sigue la marcha de las pensiones no contributivas? Seguro que a nuestro alrededor siempre existe un caso alarmante, a veces sangrante, de demora de esas pensiones. Y preguntemos qué se está haciendo con las partidas destinadas a estos objetivos.

Perece que todo está diseñado para que no confiemos en un sistema público y que lo hagamos en inversiones a futuro. ¿Hemos echado un vistazo a los resultados económicos de los planes de pensiones? ¿De verdad creemos que nuestro dinero de hoy, se va a ir revalorizando hasta nuestra edad de jubilación?

Por eso, este 28 de octubre volvemos a las calles y pedimos que dediquemos esa jornada a acompañarnos, si no en presencia, reconsiderando nuestra postura frente a la situación actual.

Claro que sí, una vez más y bien alto coreamos ¡Gobierne quien gobierne, lo público, las pensiones, se defienden!

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