

Grandes desafíos para las pensiones de Reino Unido
Fernando Martínez-CueLunes 28 de julio de 2025
13 minutos

Lunes 28 de julio de 2025
13 minutos
Martínez-Cue: "Planes de ahorro, 'unit linked' e hipoteca inversa ayudan a complementar la pensión"
El informe The Pensions Review: final recommendations, elaborado por el Instituto de Estudios Fiscales de Reino Unido (IFS) y publicado en julio de 2025, es el documento final procedente de la denominada Revisión de las Pensiones, un proyecto lanzado en abril de 2023 por el IFS en colaboración con ABRDN Financial Fairness Trust.
El objetivo principal ha sido evaluar las implicaciones de la normativa actual de pensiones, del entorno económico y del comportamiento individual de las personas en el futuro nivel de vida durante la jubilación en el Reino Unido. Y uno de sus resultados es que, si bien el sistema de inscripción automática por defecto (automatic enrolment) de la mayoría de los empleados en planes de pensiones privados, junto a una pensión pública de tipo fijo (New State Pensions-NSP), aportan ventajas significativas al sistema de pensiones del Reino Unido, y el mismo no necesita una revisión completa, no obstante, enfrenta retos importantes.
Entre los desafíos clave y dificultades se encuentran los siguientes:
1) Las presiones demográficas y fiscales
El envejecimiento de la población ejerce una fuerte presión sobre las finanzas públicas, aumentando el gasto en pensiones públicas y, en particular, en salud pública y asistencia social. El método de revalorización de las pensiones, denominado triple lock ("triple cerradura" o "triple bloqueo") que produce la revalorización la pensión pública de manera impredecible, podría aumentar el gasto público en pensiones entre 5.000 millones y 40.000 millones de libras esterlinas al año para 2050.

2) El riesgo de pobreza e insuficiencia de ingresos durante la jubilación
El aumento de la edad de acceso a la pensión pública ha incrementado sustancialmente el riesgo de insuficiencia de ingresos en personas de 60 a 69 años. Además, un 39% de los empleados del sector privado no están en camino de alcanzar su tasa de reemplazo objetivo, una referencia fijada para evitar caídas significativas en el nivel de vida en el momento de acceso a la jubilación. Y existe un 13% de empleados del sector privado que no alcanzarían el estándar mínimo establecido por la Pensions and Lifetime Savings Association (PLSA), que consiste en un ingreso anual de 13.400 libras para pensionistas solteros o de 21.600 libras para parejas (tras impuestos y restar costes de la vivienda).
Por su parte, los trabajadores autónomos afrontan una situación más preocupante: el 63% de los trabajadores por cuenta propia no alcanzaría su tasa de reemplazo objetivo y el 66% no cumpliría el estándar mínimo de ingreso anual de la PLSA.
El siguiente gráfico muestra la adecuación de ingresos durante la jubilación. Mide el porcentaje de empleados del sector privado que están participando y ahorrando en un plan de pensiones del sistema de empleo de aportación definida, así como de trabajadores por cuenta propia, que se estima que no alcanzarán el índice de referencia seleccionado (tasa de reemplazo objetivo y estándar mínimo de ingresos de la PLSA)
ADECUACIÓN DE INGRESOS DURANTE LA JUBILACIÓN

3) La introducción de la libertad de desacumulación de la pensión privada en 2015, que eliminó la obligación de contratar una renta vitalicia, ha sido ventajosa para muchos, pero también expone a algunos jubilados a riesgos significativos (longevidad, inversión, inflación) sin suficiente apoyo. Además, la fragmentación y dispersión de los ahorros para la jubilación en múltiples cuentas de pensión (planes), debido a los cambios de trabajo durante la vida activa, dificulta su seguimiento y gestión eficaz.
4) Aunque es necesario que muchos trabajadores ahorren más, aumentar el ahorro y, por lo tanto, reducir el gasto de los hogares británicos con ingresos bajos o medios, crearía mayores dificultades en el presente.
Propuestas de reforma del sistema británico
El Instituto de Estudios Fiscales (IFS) ha lanzado una serie de propuestas, para lograr un marco normativo de pensiones mejorado. Buscan asegurar una base confiable para el ahorro privado, priorizando la mejora de los resultados en el caso de aquellas personas con mayor riesgo de jubilación precaria.
Estas son las propuestas:
1) Pensión pública con una "Garantía de 4 Puntos"
- Establecer un objetivo claro de importe para la nueva pensión pública, expresado como porcentaje del salario medio a tiempo completo (actualmente el 30,2%). Esto mejoraría la previsibilidad y aseguraría que los ingresos de los pensionistas sigan el ritmo del incremento del nivel de vida. El Informe del IFS propone una “vinculación con los salarios suavizada”, similar al sistema australiano, que también garantizaría que la pensión pública aumente cada año, al menos, en el mismo porcentaje que la inflación.
- Protección contra la inflación, de forma que la pensión pública siempre aumentaría, al menos, en línea con la inflación, incluso si el crecimiento del salario promedio fuera menor. Si bien esta garantía también se logra actualmente con el sistema triple lock, la revalorización puede ser aún mayor (y, por tanto, más costosa), ya que se aplica el mayor incremento entre la inflación, la revalorización de los salarios, y el 2,5%.
- La pensión pública no estaría nunca sujeta a la “prueba de insuficiencia de ingresos y de recursos” (means-tested), para no desincentivar el ahorro privado.
- La edad de acceso a la pensión pública solo aumentaría a medida que aumente la longevidad en edades avanzadas, pero no por la cantidad total de ese aumento. Según el Informe, para aumentar la confianza, el Gobierno británico debería enviar una carta a las personas cuando lleguen a los 50 años, informándoles de su edad esperada de acceso a la pensión pública, garantizando posteriormente la no modificación de esa edad desde 10 años antes de que la alcancen. Aumentar la edad de jubilación es una forma razonable de controlar las presiones en gasto público, ya que cada año adicional podría ahorrar a las arcas del Estado británico alrededor de 6.000 millones de libras al año.
2) Impulsar el ahorro privado para jubilación
En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, el informe plantea:
- Las contribuciones mínimas del empleador deberían extenderse a casi todos los empleados (por ejemplo, aportar a favor de quienes ganen al menos 4.000 libras al año (*), también deberían aplicarse el porcentaje de aportación desde la primer libra de su salario y hasta el umbral de la parte más alta de salario sobre la que aplicar el porcentaje de aportación (denominado Upper limit earnings, UEL), que actualmente asciende a 50.270 libras, independientemente de cuál fuera la aportación del empleado. Esto beneficiaría a muchos trabajadores con bajos ingresos que actualmente no están inscritos automáticamente en vehículos de pensiones de empleo.
- Incremento de las contribuciones establecidas. El sistema de adscripción automática por defecto debería ayudar a las personas a ahorrar en momentos de su vida en que les resulte más fácil. El Informe propone aumentar las contribuciones mínimas totales predeterminadas (tanto del empleado más empleador) cuando los trabajadores tienen salarios medios o altos. Por ejemplo, según la propuesta del IFS, para un empleado con ingresos medios de 35.000 libras al año, las contribuciones totales mínimas aumentarían en aproximadamente 570 libras al año, de 2.300 libras a 2.870.
Actualmente, el porcentaje de aportación mínima obligatoria en automatic enrolment asciende al 8%, que se desglosa de la siguiente manera: un 3% a cargo del empleador, 4% a cargo del empleado y 1% a cargo del Gobierno a través de la tax relief (reducción en IRPF de la aportación del empleado, reducción que se devuelve como aportación directa al plan).
- El rango de edad cubierto por la obligación de inscripción automática en planes de pensiones de empleo (actualmente desde los 22 años hasta acceder a la pensión estatal) debería extenderse para incluir a todos los trabajadores de 16 a 74 años.
En cuanto a los trabajadores autónomos, el informe propone que se facilite la participación de los autónomos en los instrumentos de pensiones privadas, utilizando el sistema de autoevaluación de HMRC (es decir, la Agencia Tributaria de Reino Unido). Esto podría implicar exigirles una elección activa sobre el nivel de aportaciones a realizar en el momento de presentar su declaración de impuesto sobre la renta, o incluso la inscripción automática de los autónomos en un plan de pensiones privado o en una Lifetime ISA (cuenta de ahorros individual vitalicia) con opción de salirse solicitándolo expresamente.
3) Mejoras para pensionistas y personas cercanas a su jubilación
- Mejorar el apoyo de quienes se acercan a la jubilación. A medida que la edad de acceso a la pensión estatal siga aumentando, el Universal Credit (ayuda mensual o quincenal, para personas de bajos ingresos o sin trabajo) debería mejorarse para quienes se encuentran en el período previo a esa edad de acceso a la pensión pública, especialmente si reciben ayudas relacionadas con la salud.
Esta medida podría ayudar a aliviar el aumento de la pobreza y costaría tan solo una pequeña parte de los ahorros en costes derivados del aumento de la edad de acceso a la pensión pública.
- Simplificar las prestaciones sujetas a justificación de ausencia de recursos para pensionistas (means-tested o asistenciales). La ayuda de vivienda (housing benefit) debería hacerse más generosa, para los pensionistas, en materia de alquiler privado, por ejemplo, permitiendo una habitación adicional en el cálculo de la asignación máxima.
4) Optimizar la gestión de instrumentos de previsión social
- Consolidación de los pequeños fondos de pensiones, reduciendo la fragmentación existente. Aunque la consolidación automática ha sido anunciada por el Gobierno británico para fondos de pensiones de 1.000 millones de libras o menos, el límite debería aumentarse con el tiempo.
- Soluciones de disposición del ahorro por defecto. Se debería guiar a las personas hacia formas “sensatas” de retirar (desacumular) su ahorro para jubilación para reducir el riesgo de agotar el mismo, como las soluciones híbridas ("flex then fix"), que combinan la retirada anticipada de un capital en el momento de acceso a la jubilación y la compra de una renta más tarde.
- Información de calidad. Las personas deberían poder obtener información de alta calidad para tomar decisiones adecuadas sin tener que recurrir a un asesoramiento financiero costoso. Para ello, la Financial Conduct Authority (FCA) ha propuesto un "apoyo dirigido" a ello.
- Subir la edad de acceso al dinero de los planes de pensiones de aportación definida, de manera gradual, hasta los 60 años, para cuando la edad de acceso a la pensión pública alcance los 68 años a mediados de la década de 2040 (entre 2044 y 2046). Además, el capital único libre de impuestos de hasta el 25% del total de lo derechos económicos debería denominarse "componente libre de impuestos" o "elemento libre de impuestos" en lugar de "suma global libre de impuestos", para evitar que las personas retiren grandes cantidades al principio de la jubilación de forma inadecuada.
Beneficios de las reformas que plantea el IFS
Según el Informe del Instituto de Estudios Fiscales de Reino Unido (IFS), las reformas traerían consigo los siguientes beneficios:
- La "Garantía de 4 puntos” de la pensión estatal (véase en apartado anterior,) mejoraría la previsibilidad y la confianza en el sistema.
- Mayor ahorro privado, que el IFS estima en alrededor de 11.000 millones de libras al año, lo que reduciría la proporción de personas con ingresos "insuficientes" durante la jubilación. El mayor aumento porcentual en los ingresos durante la jubilación se daría para aquellos con mayor riesgo de ingresos bajos. Por ejemplo, los jóvenes (entre 25 y 34 años) verían una disminución del 14% en el porcentaje en que no alcanzan actualmente sus tasas de reemplazo objetivo.
En el gráfico inferior se aprecia el porcentaje de empleados entre 25 y 34 años, que participan y ahorran en vehículos de pensiones de empleo de aportación definida, que se proyecta están en el camino hacía unos ingresos inadecuados durante jubilación. Se compara la situación bajo el sistema actual de automatic enrolment (1) y cuál sería el resultado de aplicar las propuestas de reforma del sistema hechas por el IFS (2).
% EMPLEADOS 25-34 AÑOS CON PENSIONES DE EMPLEO

Fuente: Informe de pensiones del IFS británico
- Se mitigarían las caídas en el salario neto para los grupos con menores ingresos durante la vida laboral.
- El incremento del ahorro sería una responsabilidad compartida entre empleados y empleadores.
- Se reduciría el riesgo de malas decisiones financieras con los ahorros complementarios de jubilación.
- Las reformas propuestas para las ayudas asistenciales con prueba de ausencia de recursos (means-tested) ayudarían a aquellos más afectados por el aumento de la edad de acceso a la pensión pública y a los que viven en una vivienda de alquiler privado.
Según el informe, a pesar de los desafíos existentes, estas reformas propuestas en la Revisión de Pensiones del IFS son alcanzables y se mejoraría significativamente el sistema de pensiones del Reino Unido para las futuras generaciones. La inacción tendría un alto coste.
(*) Actualmente el salario mínimo (earnings trigger) que da derecho a ser inscrito automáticamente se sitúa en 10.000 libras. Asimismo, el LEL (Lower earnings limit), que es el importe de salario a partir del cual se aplica el porcentaje de aportación, asciende en la actualidad a 6.240 libras.