No hay plato más sencillo de hacer y más sabroso. Las alitas de pollo son capaces de convertir en un día de fiesta cualquier cena. Lo verdaderamente importante es que queden crujientes. En esta ocasión, vamos a dar una vuelta de tuerca a las alitas fritas con un delicioso marinado con el pimentón de Murcia, con denominación de origen protegida. Pruébalas y verás cómo esta sencilla receta gana enteros.
Ingredientes:
- 1 kg. de alitas de pollo
- Aceite de oliva
- Para el adobo:
- 200 gr. de harina
- 2 cucharadas de pimentón
- Media cucharilla de tabasco
- Sal
- Pimienta negra
Elaboración
Vamos a comenzar por tamizar la harina en un bol, es decir, pasarla por un colador de trama fina o cedazo para que quede más aireada y fina, sin grumos.
Añadimos a esta harina el pimentón murciano junto con la sal y la pimienta negra recién molida.
A esta receta le va muy bien un toque picante, pero es opcional. Si te gusta, añade en este punto la salsa de tabasco.
Limpiamos muy bien las alitas de estos de impurezas y grasilla. Lo normal es comprar las alitas ya partidas, si no es así, pártelas en dos trozos, desechando la puntita.
Metemos las alitas en el bol con la harina y el pimentón y las removemos bien para que queden bien impregnadas por todos los lados. Las tapamos y dejamos reposar en la nevera durante al menos una hora, para que tomen bien los sabores.
Acercamos al fuego una sartén amplia con abundante aceite de oliva.
Cuando esté bien caliente, pero sin humear, ve friendo las alitas por tandas, para que así no baje mucho la temperatura del aceite.
Fríelas bien, por todos los lados hasta que estén bien doraditas, y a medida que vayan estando listas, ve sacándolas a un papel absorbente.
Sírvelas inmediatamente y, ¡a disfrutar!