Esta receta de calabaza asada, especiada y envuelta en beicon con salvia, no puede ser más sencilla de hacer y más rica al mismo tiempo. Te servirá como primer plato, como cena, pero también como guarnición. Puede ser, además, un plato más de una cena informal con amigos a base de picoteo… por ejemplo para una fiesta de Halloween, en la que las calabazas son tan protagonistas, antes de ver alguna película de terror con amigos. ¿Se te ocurre un plan mejor?
Para hacer esta calabaza asada con beicon comenzaremos por preparar la calabaza. En primer lugar, vamos a pelarla. Pincha con un tenedor la calabaza entera y métela en el microondas 30 o 40 segundos a máxima potencia. Después, podrás pelarla fácilmente, con tan solo un pelador de verduras.
Una vez hecho esto, pártela por la mitad, retira las semillas. Ya tienes la carne de la calabaza limpia. Ahora, corta rodajas relativamente finas, como de un centímetro y medio de grosor más o menos, como si fueran barcas o medias lunas.
Coloca varias hojas de salvia pegadas a cada media luna de calabaza y envuelve con dos lonchas de beicon. Si el bacón no se queda bien sellado a la calabaza, usa un palillo para fijarlo.
Coloca las rodajas de calabaza ya envueltas con el beicon y la salvia sobre la bandeja del horno, cubierta con papel de horno.
Salpimienta generosamente los trozos de calabaza y riega con un hilito de aceite de oliva virgen extra. Añade unos granos de pimienta blanca.
Mete en el horno, que ya estará precalentado a 210°C y cocina durante 30 minutos más o menos, o hasta que veas bien hechos los trozos de calabaza.
