El truco de Martín Berasategui para que el queso de tu sándwich siempre esté bien fundido

Martín Berasategui es uno de los chefs más reconocidos de España y el cocinero con más estrellas Michelin del país. Por eso, cada vez que comparte alguno de sus consejos o trucos culinarios, todos sus seguidores cogen papel y boli para tomar nota.

Porque si algo caracteriza al chef es que sus trucos y consejos de cocina son aptos para todos los niveles. 

De entre todos sus consejos, en esta ocasión destacamos uno bastante fácil para elevar a otro nivel un sándwich con queso. 

En su libro Pan Comido, escrito junto al chef David de Jorge, Berasategui propone una técnica que asegura que el queso no quede seco ni sin derretirse.

En concreto, para que el queso esté perfecto, lo primero que tenemos que hacer es usar quesos con buen porcentaje de humedad, como la mozzarella, Emmental, Gruyère, Gouda o Mahón, en lugar de quesos curados como el manchego viejo, el parmesano o el pecorino, que al tener poca agua difícilmente funden.

Y, por otro lado, es importante precalentar el horno a 180 °C y, si al servir el sándwich el queso no está suficientemente fundido, introducirlo un minuto dentro del horno precalentado para “rematar” su punto de fusión.

Sándwich de jamón y queso con lechuga y tomate de huerto

Ahora que ya sabemos qué hacer para elevar el sabor del queso, os proponemos una receta muy sencilla: sándwich de jamón y queso con lechuga y tomate de huerto.

Ingredientes

• Pan de molde, 8 rebanadas
• Queso cremoso (100 gr. )
• Lechuga romana, varias hojas
• Jamón de York, 12 lonchas
• Queso cheddar, 12 lonchas
• Tomate, 2 uds, bien maduros
• Sal

Elaboración

En primer lugar, tuesta ligeramente el pan en la tostadora o en una sartén. Deja enfriar el pan antes de colocar ningún ingrediente encima.

Extiende el queso cremoso sobre las rebanadas de pan de tal forma que quede una capa muy finita. No queremos hacer un sándwich de queso cremoso, sino que éste, más saludable y ligero, sustituya a la mayonesa para darle un toque de cremosidad al sándwich.

Coloca sobre la mitad de las rebanadas de pan las lonchas de jamón de York y por encima, el queso cheddar en lonchas.

Parte el tomate en rodajas y ponlas encima. Aliña con un poquito de sal el tomate, ya colocado en el sándwich.

Cubre con las hojas de lechuga, perfectamente lavadas y escurridas. Para evitar que mojen el pan, lo ideal es secarlas un poco con un papel de cocina.

Cierra el sándwich con las tapas de pan que tienes reservadas.

Corta el sándwich en dos, formando dos triángulos, y estos, a su vez, en otros dos. Pincha con unos palillos o banderillas, para que ni pierdan la forma, y sirve inmediatamente.