Éxito en la aplicación de un nuevo tratamiento láser para abordar lesiones epilépticas localizadas

Dentro de las distintas opciones que hay para tratar la epilepsia la utilización del láser es una de los métodos menos invasivos y a la par más novedosos que ya están empezando a implantarse. Es el caso de una técnica que está empleando el Hospital del Mar en Barcelona, de momento el único centro en todo el país, y uno de los primeros de Europa, en recurrir a ella. Utiliza un tipo láser para abordar la epilepsia y tumores cerebrales, es un sistema mínimamente invasivo y con el que ya se han tratado a tres pacientes de forma eficiente.

Requisitos

De momento, al ser una tecnología muy reciente se está utilizando de una forma muy pautada y estudiada. De hecho, no hay que olvidar que se trata de una operación quirúrgica y por ello no está exenta de riesgos.

Así pues es necesario cumplir unos requisitos, como presentar unas lesiones muy localizadas en cada caso. En los pacientes con epilepsia se puede abordar casos de hamartomas hipotalámicos, lesiones múltiples, esclerosis tuberosa o displasias cerebrales profundas. Al mismo tiempo también se tolera en casos de angiomas cavernosos, meningiomas y otras patologías.

La sonda láser se introduce en el cráneo del paciente por medio del sistema robótico ROSA que sirve de guía. Antes de proceder a la intervención es necesario planificar el objetivo para aplicar en el lugar exacto los pulsos de energía con el láser Visualase, que mediante ablación quema el tejido del cerebro dañado. Este método se controla mediante mapas de termografía por resonancia a través de las cuales se sigue el proceso todo el rato, haciendo que la lesión inducida sea precisa y bajo estándares de seguridad que impiden que estructuras adyacentes puedan sufrir daños. Si se considera necesario es posible hacer varias descargas hasta acabar con la parte que posee la alteración.

La precisión del láser

Este láser permite una mayor precisión, por ello es posible acceder a lesiones de menos de tres centímetros de diámetro y en zonas que con la cirugía convencional sería complicado actuar. Además, al emplear una energía potente el tejido se quema a la par que cauteriza, de modo que se previenen sangrados o hemorragias.

Por el momento, en los tres pacientes tratados con el láser no se produjo ningún incidente, y recibieron el alta a las 48 horas de ser operados. Los expertos aseguran que este procedimiento novedoso ofrece la posibilidad de tratar casos de epilepsia con localizaciones complicadas o peligrosas para otro tipo de cirugías, o abordar lesiones múltiples en ubicaciones diversas. Y al mismo tiempo recalcan que es una técnica más a la que se puede recurrir dentro del conjunto de terapias a las que estos pacientes se tienen que someter. Realmente, abre la puerta a la combinación de varias de estas en una sola, evitando que deban realizarse distintas intervenciones o tratamientos prolongados en el tiempo.