Con los cambios de temperatura llegan las enfermedades más comunes en los mayores

Con el paso del verano al otoño no solo dejamos atrás los días más largos, más horas de luz y menos ropa de abrigo. La llegada de la nueva estación viene acompañada por cambios de temperatura que, en ocasiones, pilla al cuerpo desprevenido haciendo que aparezcan las enfermedades más comunes con la bajada de los termómetros.

Hoy te contamos cuáles son esas patologías más frecuentes ente la población mayor cuando hay un descenso de las temperaturas, así como las mejores recomendaciones para prevenirlas. 

Los resfriados y catarros, a la orden del día

Imposible aclararse. Frío a primera hora de la mañana y rozando los 20 grados a mediodía. Este baile de temperaturas no solo nos vuelve locos a la hora de abrir el armario y decidir qué ropa nos ponemos, sino que nuestro cuerpo también sucumbe a ese cambio. Es entonces cuando aparecen las primeras señales de resfriados y catarros: dolor de cabeza, malestar general, dolor de garganta, estornudos o congestión nasal. 

Lo mejor que podemos hacer en estos casos, a modo de prevención, es vestirnos a capas para que, a medida que haga más calor, nos podamos ir quitando prendas de ropa.

Es importante, también, que tengamos cuidado con las corrientes de aire, además de alimentarnos correctamente para aumentar nuestras defensas. Así, cereales, frutos secos, cítricos, lácteos o verduras de hoja verde pueden ayudarnos para evitar los molestos resfriados.

El otoño, además de la caída de las hojas, también trae asociadas otras enfermedades muy comunes entre la población mayor. Es el caso de las alergias, sobre todo en lo que se refiere a los ácaros, y del repunte del asma bronquial en estos meses previos al invierno. Así, en el primer caso estas personas deben tener especial cuidado a la hora de limpiar su casa, además de tenerla bien aireada para evitar la proliferación de esos gérmenes y humedad. Por su parte, los asmáticos pueden controlar mucho mejor su enfermedad si realizan ejercicios respiratorios de forma frecuente, evitan espacios con mucho humo o practican algo de deporte pero con moderación. 

Dolores musculares

La bajada de las temperaturas también afecta a aquellos pacientes que tienen lesiones articulares como artrosis o artritis, ya que aumenta esa sensación de dolor asociada a esas patologías.

Por eso, para atenuar esas molestias durante los primeros días de frío, desde la Sociedad Española de Reumatología (@SEReumatologia) recomiendan: 

• Mantener un peso corporal correcto.
• Aplicar calor para relajar la musculatura en caso de artrosis.
• No olvidarse de tomar la medicación diaria recomendada para estas dolencias.
• Hacer algo de ejercicio para mantener la movilidad y la fuerza articular. 
• Utilizar el calzado adecuado, sobre todo cuando se padezca de artrosis lumbar, de caderas o de rodillas.