¿Cuáles son los principales consejos cuando se tiene dolor de garganta?

Todos hemos sufrido dolor de garganta alguna vez en nuestra vida. Las causas son muy diversas, sin embargo, lo más normal es que se deba a alguna infección o un simple resfriado. Tal y como afirma National Institutes of Health (@NIH), una de las mejores formas de aliviar esta molestia es tratar de mantener la garganta húmeda el mayor tiempo posible. Esta es la razón por la que, cuando sufrimos esta enfermedad, nos sentimos peor a primera hora de la mañana, a consecuencia de la sequedad de la noche. 

¿Qué puedo tomar cuando me duele la garganta?

Cuando el dolor de garganta comienza a hacer acto de presencia, es importante atajarlo cuanto antes. Si no lleva ningún otro síntoma añadido, podrás hacerle hacer frente a sus efectos con los siguientes remedios:

Gárgaras con agua y sal

Es uno de los remedios naturales que más pueden reconfortar tu salud. Si las haces con agua tibia o caliente, lograrás minimizar el escozor a consecuencia de la sal. Aguanta las gárgaras durante unos segundos en tu boca y después escúpela directamente. Con medio vaso de solución al día puede ser suficiente para comenzar a notar un alivio sintomático y progresivo.

No tomes bebidas muy frías...

Los líquidos calientes pueden ayudar a aliviar el dolor. En los casos en los que la garganta esté muy irritada, evita tomar bebidas frías, pues pueden provocar todavía más dolor a consecuencia del contraste.

... pero sí mucha agua

En este sentido, como ya hemos visto, mantener un nivel óptimo de hidratación también puede ser un remedio de lo más eficaz contra este problema, pues permite que la garganta rebaje la irritación, no esté tan reseca y que otros síntomas como la tos desaparezcan. Y es que una garganta demasiado seca puede convertirse en un cultivo de bacterias, algo que sin duda perjudicaría tu estado.

La importancia de la alimentación

Como ocurre con el resto de dolencias físicas, la alimentación que sigues mientras estás enfermo puede ser determinante a la hora de alcanzar una mejoría. En este caso, debes dar prioridad a los ingredientes que alivien la irritación de garganta, traten la infección o destaquen por su efecto antiinflamatorio. Es el caso del jengibre, la miel o la menta, que puedes tomar a modo de infusión, así como el plátano, el regaliz o la zanahoria, muy rica en antioxidantes.

Asimismo, debes evitar las frutas cítricas, el picante, los alimentos fritos o las sustancias irritantes, como el alcohol o el café.

Intenta respirar solo por la nariz

Puede parecer un consejo un tanto extraño, pero los expertos aseguran que este simple gesto puede mejorar sobremanera el estado de tu garganta, sobre todo cuando hay un ambiente demasiado frío o seco. De esta forma, evitamos que la mucosa se reseque aún más y que las bacterias que habitan en el entorno entren a nuestro organismo directamente por la boca. Obviamente, esto solo es posible cuando la nariz no está congestionada.

Caramelos específicos para el dolor de garganta

Existen caramelos específicos para aliviar los síntomas de esta molestia y que pueden ayudarte a que te sientas mucho mejor. Consulta en tu farmacia cuáles son los que mejor pueden funcionar según lo avanzada que tengas la irritación.

Antiinflamatorios

El Portal del Medicamento de la Junta de Castilla y León recomienda a los antiinflamatorios como uno de los remedios más eficientes para paliar los efectos del dolor de garganta en nuestro cuerpo. Como hemos visto anteriormente, puedes recurrir a ellos en forma de fármaco o como parte de tu dieta diaria. Otros alimentos antiinflamatorios son los cereales integrales, especias como la cúrcuma, el pescado graso o los frutos rojos.

¿Cuándo debo acudir al médico por un dolor de garganta?

Gran parte de los dolores de este tipo son consecuencia de una irritación de garganta o una infección que, en la mayoría de los casos, es cuestión de tiempo que desaparezca. Sin embargo, es conveniente sopesar la visita a un especialista cuando observemos algunos de los siguientes síntomas, pues pueden ser un indicativo de que dicha dolencia ha empeorado o es fruto de una enfermedad aún peor:

• Dolores en los oídos
• Dolor prolongado en la garganta durante más de una semana
• Dolor en las articulaciones
• Dificultad para respirar y para abrir la boca
• Sangre en la saliva
• Bultos alrededor del cuello
• Fiebre por encima de los 38’3 ºC