Salud

Descubren cómo prevenir el daño cardiaco asociado a un tratamiento para el cáncer

Laura Moro

Foto: Bigstock

Miércoles 24 de abril de 2024

5 minutos

Las consecuencias de este medicamento se conocen desde hace años

Descubren cómo prevenir el daño cardiaco asociado a un tratamiento para el cáncer
Laura Moro

Foto: Bigstock

Miércoles 24 de abril de 2024

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Cada año se diagnostican en Europa más de 4 millones de casos de cáncer, y aunque la supervivencia ha aumentado y los tratamientos avanzan, la investigación sigue siendo necesaria. En este contexto, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha publicado en la revista JACC CardioOncology un hallazgo importante relacionado con el corazón y esta enfermedad

En concreto, el equipo ha averiguado por qué las antraciclinas, un medicamento habitual para tratar el cáncer produce daños al corazón. Este medicamento se suele combinar con otros fármacos para muchos tipos de cáncer. De hecho, tal y como apunta el CNIC en una nota de prensa, unos 3 millones de pacientes en Europa son tratados con las antraciclinas, y un tercio de ellos termina desarrollando algún tipo de toxicidad cardiaca. En muchos de estos casos, no habrá consecuencias graves a largo plazo, pero en más de un 5% puede acabar desarrollando insuficiencia cardiaca crónica.

El organismo, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, asegura que las consecuencias de este medicamento se conocen desde hace años, pero aún no se han desarrollado terapias que se puedan usar de manera simultánea para proteger al corazón, ya que tampoco se conocían los "mecanismos moleculares por los cuales las antraciclinas causan dicho daño cardíaco". 

Precisamente lo que ha hecho el equipo del Laboratorio Traslacional para la Imagen y la Terapia Cardiovascular del CNIC, liderado por el doctor Borja Ibáñez, es estudiar la progresión de la toxicidad cardiaca por antraciclinas en el metabolismo de corazón, poniendo especial atención en las mitocondrias. Lo han hecho a través de un modelo experimental y han identificado los mecanismos implicados en este proceso.

“El corazón es un órgano que está contrayéndose de manera incesante durante toda la vida. Para esta actividad tan increíble, necesita un aporte de energía continuo, siendo el órgano con mayores necesidades energéticas de todo el cuerpo. Cualquier fallo en la cadena de producción de energía en el corazón tiene consecuencias muy importantes”, explica Ibáñez en la nota de prensa.

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Y añade: "Las mitocondrias son las centrales energéticas dentro de las células, y su misión es producir energía de forma constante mediante el consumo de combustible, que llega a la célula en forma de ácidos grasos y glucosa principalmente. En este trabajo hemos visto que las antraciclinas alteran de forma importante el metabolismo del corazón, provocando una alteración en el transporte de estos combustibles y una disfunción irreversible de la producción energética por parte de las mitocondrias".

Las alteraciones aparecen de forma muy precoz

Por su parte, Anabel Díaz-Guerra, principal autora del trabajo, asegura que "hemos observado que las alteraciones metabólicas en el corazón aparecen de forma muy precoz tras iniciar el tratamiento con antraciclinas, mucho antes de que el corazón pierda fuerza contráctil. Hemos visto que, como consecuencia de estas alteraciones metabólicas, el corazón empieza a atrofiarse (sus células pierden volumen) como una de las primeras manifestaciones de daño irreversible".

Esto es realmente importante porque este descubrimiento aparece mucho antes de que la alteración cardiaca se pueda detectar con las técnicas que se utilizan habitualmente, explica la doctora Laura Cádiz,  miembro del equipo de investigación del CNIC. “Gracias a un estudio muy minucioso en diferentes momentos del proceso, hemos sido capaces de identificar las alteraciones moleculares responsables de este deterioro metabólico cardiaco. Esto nos permite determinar procesos que podrían prevenirse con intervenciones muy precoces”.

Los investigadores asegura que una de las soluciones pasa por un aporte nutricional específico que pueda prevenir la atrofia cardiaca precoz causada por este quimioterápico. Por el momento, están comprobando el efecto beneficioso de una dieta hiperproteica para evitar esta atrofia muscular relacionada con el medicamento.

“Dentro de nuestra visión traslacional de la investigación, nuestro objetivo final es testar las nuevas dianas terapéuticas en pacientes en riesgo de desarrollar cardiotoxicidad por antraciclinas. Actualmente estamos avanzando en un estudio de intervención nutricional en el mismo modelo experimental, y si los datos preliminares positivos se confirman, será la semilla de un futuro ensayo clínico”, destaca Ibáñez.

Por último, el CNIC, a través del Programa de Homeostasis Miocárdica y Daño Cardiaco, ha diseñado una línea de investigación específica para estudiar la toxicidad cardiovascular de los tratamientos del cáncer, en particular al daño cardiaco por antraciclinas, y conseguir así que los tratamientos siendo eficaces, pero menos dañinos para el corazón.

Sobre el autor:

LauraMoro

Laura Moro

Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.

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