Salud

Mascarillas, un lujo inasumible para las pensiones mínimas que el Gobierno valora hacer obligatorio

Marta Jurado

Viernes 10 de abril de 2020

8 minutos

El gasto mensual en mascarillas podría suponer entre el 23% y el 92% de la pensión mínima

mascarillas mayores
Marta Jurado

Viernes 10 de abril de 2020

8 minutos

¿Son necesarias las mascarillas para salir a la calle? Es el eterno debate que parece dividir a expertos y técnicos, a Oriente y a Occidente. El propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmaba hace unos días que el Gobierno veía más que probable incorporar su uso generalizado entre las "nuevas medidas a tomar por el Ejecutivo” contra el coronavirus y que ya se ha impuesto como obligatoria en territorios como Estados Unidos. Desde entonces la población se ha lanzado desesperada a conseguirlas, a pesar de que la OMS, preocupada porque se agoten, reiteraba este lunes que su uso se debe restringir a sanitarios, pacientes de coronavirus y cuidadores.

Pero encontrarlas no será tan sencillo, como reconoce el propio ministro de Sanidad que ha anunciado que valoran retrasar la imposición del uso de las mascarillas debido al desabastecimiento actual. Las farmacias aseguran que llevan semanas sin disponer de estos artículos y los establecimientos que las venden lo hacen a precios que han sido calificados de "desorbitados" tanto por las asociaciones de consumidores como por los propios colegios de farmaceúticos y distribuidores que se niegan a entrar en el juego de la especulación. 

Estos incrementos llegan a superar el 300% respecto al precio habitualpasando de los céntimos a los 5 euros por unidad en el caso de las mascarillas quirúrgicas y entre 3 euros hasta máximos de 20 euros en el caso de las homologadas (FFP2 y FFP3). Por eso piden al Gobierno una regulación urgente de estos productos, que ya está valorando el ministerio de Consumo, pero que tendrá que aprobar el ministerio de Sanidad. “Casi no podemos comprar y lo que podemos es a precio de oro”, dice Luis González, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid. 

Imposible de sufragar para la pensiones de 600 euros

El uso obligatorio de mascarillas en esta nueva fase del virus podría afectar especialmente a las pensiones mínimas, con gastos que podrían ser muy elevados para estas rentas. Según calcula 65Ymás, usando una mascarilla no reutilizable al día durante un mes (30 unidades), se podría llegar a pagar en el peor de los escenarios hasta 150 euros por las quirúrgicas como máximo, o hasta 600 euros en el caso de las de filtrado FFP2 y FFP3, que son las que recomienda la OMS.

Así concluimos que un pensionista con cónyuge a no cargo, que recibiría la mínima contributiva con 648 euros mensuales, destinaría al pago de estas mascarillas hasta un 23% de su pensión en el caso de adquirir las primeras y un 92% en el caso de las homologadas como máximo. Si los precios se hubiesen mantenido como antes de la crisis, sin llegar al euro, esto supondría menos del 5% del subsidio al adquirir las quirúgicas, o un 14% para las de filtro a un precio 3 euros, pero que ahora se han llegado a vender a cerca de 20 euros la unidad a través de distribuidores online.

La estimación se ha realizado en base a los precios mínimos y máximos facilitados por farmacéuticos sobre los dos tipos de mascarillas que hay en el mercado español: las quirúrgicas – más baratas – y las homologadas (FFP2, FFP3), – las más demandadas pero también las más caras. No lo tendrían tan complicado, sin embargo, las pensiones máximas de 2.683 euros, para las que el gasto en mascarillas al mes supondría entre el 5% de su pensión en el caso de las quirúrgicas y el 22% en las homologadas, tomando los precios máximos.

Elaboración propia en base a datos farmacéuticos y del Ministerio de Seguridad Social

Aún más complicado en el caso de las no contributivas y viudedad

La situación sería aún más complicada para las personas que cobran las pensiones no contributivas, cuya cuantía mensual mínima para 2020 quedó fijada en 395 euros. Así, la compra de una mascarilla homologada al día por 20 euros, supondría casi el 151% de su pensión– o más de un tercio –38%– en el caso de que sea quirúrgica a uno de los precios más elevados. Pero los expertos alertan de que éstas últimas, que tradicionalmente se utilizaban para las operaciones en los hospitales, solo sirven para evitar contagiar a los demás pero no suponen una protección básica contra el virus como las que recomienda la OMS.

En cuanto a las pensiones de viudedad, que cobran 2,36 millones de pensionistas en nuestro país, la inmensa mayoría mujeres, sufragar estas mascarillas sería también un importante esfuerzo. Si tenemos en cuenta la pensión mínima que recibe una viuda sin cargas familiares es de 638 euros mensuales, el gasto sería de 23% en el caso de las mascarillas quirúrgicas más caras y 94% en el de las homologadas con protección respiratoria FFP2 o FFP3. Algo menor sería el porcentaje de las viudas con familiares en su hogar, ya que recibirían 790 euros mensuales, pero que según los expertos deberían usar mascarilla también en casa, por lo que gastarían más de una diaria. Por eso según estas estimaciones, el Gobierno debería contemplar estos casos antes de imponer esta medida o buscar otras opciones ante la falta de mascarillas en un mercado enormemente competitivo.

Elaboración propia en base a datos farmacéuticos y del Ministerio de Seguridad Social

¿En qué tipo de situación debe emplearse cada mascarilla?

Las mascarillas quirúrgicas son recomendables en pacientes diagnosticados de COVID-19 y casos en investigación; estos deben ser aislados y llevar puesta la mascarilla durante todos los traslados por el hospital. El personal que les acompañe hasta la zona de aislamiento llevará mascarilla quirúrgica. En general, el Ministerio de Sanidad recomienda que a cualquier paciente que acuda a un centro sanitario con sintomatología de infección respiratoria se le ofrezca una mascarilla quirúrgica.

Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud recomienda, para procedimientos de aislamiento o con posible generación de aerosoles infecciosos, el uso de mascarillas filtrantes con una eficiencia de filtración de al menos el 95% para partículas de 0,3 micras de diámetro. Esto equivale a una mascarilla N95 según normativa americana, que en Europa equivaldría a un nivel de protección intermedio entre la FFP2 y FFP3.

¿Protegen las mascarillas contra el coronavirus?

¿Cuántas veces se puede usar una mascarilla?

Las mascarillas FFP2-FFP3 y N95 están concebidas como material "no reutilizable". Así se asegura en la Guía de Actuación para Personas con Condiciones de Salud Crónicas y Personas Mayores en situación de confinamiento, publicada por el Ministerio de Sanidad. 

En este documento, se especifica que las mascarillas que se utilizan para protegerse frente al coronavirus no se pueden reutilizar y que deben cubrir la boca y la nariz, de manera que no quede un espacio en la cara. Igualmente, se explica que hay que lavarse las manos antes de ponérsela y después de quitársela.

Además destaca la importancia de evitar tocar la mascarilla mientras se lleve puesta y, en el caso de hacerlo, lavarse las manos con agua y jabón; cambiarla cuando esté usada, quitársela por las cintas de la parte trasera y tirarla a un cubo de basura. Posteriormente, hay que lavarse  de nuevo las manos con agua y jabón.

Posibilidad de descontaminación científica ante la escasez

Ante la posible escasez, varias comunidades como la de Murcia se plantean cómo descontaminarlas ante las preguntas de los ciudadanos, por lo que ha emitido una serie de recomendaciones que advierten están basadas "en la escasa evidencia disponible y deben ser tomadas con cautela y como medidas excepcionales". Existen varias opciones como la re-esterilización con vapor a 121 grados observando que las gomas se mantienen intactas y que cierran bien, en caso contrario las mascarillas deben ser desechadas. Se debe controlar el número de veces que se re-esterilizan y no deberían tener más de 2-3 usos.

Algunos documentos técnicos también aseguran que es posible la re-esterilización con vapor de peróxido de hidrógeno, que según el Departamento de Sanidad estadounidense podría permitir la reutilización de hasta 20 veces de las mascarillas de celulosa. Pero todos destacan que el proceso de descontaminación o re-esterilización se deberían evaluar las propiedades de las mascarillas y tener en cuenta que las
mascarillas mantienen las propiedades de ajuste y capacidad de filtrado
, ya que si está dañada o el respirador no encaja, no ayudará a reducir la exposición a partículas en el aire. Pero que siempre se deberán hacer con un equipo técnico profesional y nunca en casa.

Sobre el autor:

Marta Jurado

Marta Jurado

Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.

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