
Los mayores, principales afectados por la saturación en Urgencias este verano: hasta 48h de espera
Las zonas turísiticas son las más afectadas por la congestión del sistema

Denuncian "colapso" en hospitales y centros de salud por falta de enfermeras en verano
Hasta 48 horas esperando una cama, servicios bajo mínimos y camas cerradas, personal de vacaciones, espacios compartidos con más pacientes de lo normal, falta de intimidad... La saturación sanitaria en los meses de verano, que se repite año a año, también este 2025 y con visos de mantenerse en agosto, afecta especialmente a los mayores y, sobre todo, a los que padecen de patologías crónicas.
Y es que las personas de más de 65 años suelen ser uno de los colectivos que más acuden a estos servicios –Urgencias, Atención Primaria, especialistas...– y sufren por ello los retrasos desgraciadamente ya típicos en periodo estival, en buena parte, provocados por las carencias de personal.
En concreto, según denuncian los sindicatos de enfermería SATSE (@Sindicato_SATSE) así como organizaciones profesionales como la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (@SEMES_), la congestión se nota más en las zonas de costa que multiplican su población en estas fechas, aunque, puntualizan, el problema va más allá del turismo estacional: también las grandes ciudades se ven afectadas por la merma de recursos.
Y a todo esto, hay que sumarle un aumento de pacientes que ven sus patologías de base desestabilizadas por las altas temperaturas, además de otros cuadros clínicos que suelen ser comunes en estos momentos del año –accidentes, ciertas infecciones, golpes de calor...–.
Por ello, la denuncia de las organizaciones de sanitarios es unánime: la falta de personal y camas, unida a una previsión "deficiente" –piden mejorar los planes de contingencia–, está llevando al sistema sanitario a una saturación que se repite de forma recurrente y uno de los principales grupos afectados son los mayores.

Los mayores, especialmente afectados por la saturación
Según explica a 65YMÁS José Ramón Casal, de la Secretaría de Formación de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, los perfiles que ven en los hospitales en estos meses son "traumatológicos por caídas, accidentes, patología relacionada con el calor, golpes de calor, insolaciones...".
Ahora bien, comenta, "en los últimos años estamos viendo un aumento de mayores con su pluripatología". "Los pacientes cada vez tienen más edad y más descompensación de todas esas enfermedades. Incluso estamos viendo infecciones respiratorias en muchas ocasiones en estas personas que antes, en los veranos, no se veían", indica.
Por otra parte, indica, otro fenómeno que se observa en estas fechas es que algunos pacientes acuden a Urgencias, comenta, debido a la falta de recursos en otras áreas de la Sanidad en verano. "Otros sistemas también están un poco bajo mínimos y el más accesible somos nosotros", indica.
Eso sí, puntualiza, en los hospitales la situación a nivel de personal también es complicada. A la carencia de profesionales endémica, se añaden las vacaciones de los sanitarios, lo que provoca, sumado al aumento de pacientes en zonas turísticas, que se reúnan todos los factores necesarios para que haya una saturación del sistema.
"En muchas ocasiones también hay algunos hospitales que cierran plantas, por lo mismo, por falta de personal de enfermería y médicos, y esto puede implicar un aumento de personas en los servicios de Urgencias por falta de camas en hospitalización", indica.

Hasta 48 horas de espera en hospitales
Unos pacientes que, según aseguran desde SATSE, han llegado a esperar más de un día para ingresar. Concretamente, critican, se han producido "picos" de hasta 80 personas esperando durante 24 y 48 horas.
Asimismo, afirman en un comunicado, la falta de espacio provoca que haya habitaciones concebidas para dos camas que se vean forzadas a acoger hasta tres pacientes, con el consiguiente malestar e incomodidad entre las personas que deben pasar mucho tiempo en estas estancias.
En total, el sindicato ha denunciado que el conjunto de administraciones sanitarias tenían previsto cerrar más de 10.200 camas en los hospitales en España y que el porcentaje de enfermeras que no se iba a sustituir en verano llegaría hasta el 40-50% en el caso de alguna comunidad autónoma.
“La realidad que estamos viviendo ya en este mes de julio nos ha vuelto a dar la razón y los servicios de Urgencias y las unidades de hospitalización se han visto afectadas por una gestión administrativa que busca recortar gastos en verano en lugar de garantizar una atención segura y de calidad”, critican, si bien puntualizan que la situación no sería igual en todo el país, siendo ciertas comunidades más afectadas que otras.
Por otro lado, aseguran que las enfermeras que trabajan en verano, tanto en hospitales como en centros de salud, están viendo como sus correspondientes gerencias les deniegan permisos de libre disposición y periodos de descanso adicionales y solo en algunos casos se conceden permisos de necesidades familiares hasta nuevo aviso.
La “desorganización” asistencial conlleva, además, puntualizan, que pacientes de diferentes especialidades están siendo ubicados de forma dispersa por el hospital. En concreto, en unidades o servicios periféricos donde el personal no siempre cuenta con los medios requeridos ni la experiencia en el manejo de pacientes de especialidades muy diferentes a la de su unidad.
Congestión en los centros de salud
Otro de los servicios especialmente afectado es la Atención Primaria. Según explica a 65YMÁS Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (@SEMG_ES).
El sanitario subraya que "lógicamente, falta personal, desde hace muchos años", una situación que se agrava al no remplazarse las jubilaciones. "No hay posibilidad de recambio generacional", comenta.
Y esta carencia se acentúa en verano, indica. Concretamente, en zonas costeras, la frecuentación a los centros de salud "se incrementa en gran manera". Y en el interior, detalla, la saturación se debe a la acumulación de actividad por "ausencias de compañeros bajas, no cubiertas", lo que obliga a los médicos restantes a "duplicar jornada mañana y tarde".
Es más, se prevé que todo empeore el mes que viene, puesto que agosto es el "mes por excelencia de vacaciones", y los problemas serán "más notorios", generando "incertidumbre" y "cansancio" acumulado.
Finalmente, respecto a las patologías más frecuentes que se ven en estos meses, Armenteros destaca las "infecciones gastrointestinales o infecciones alimentarias por la mala conservación de alimentos".
También son relevantes las "enfermedades respiratorias", incluyendo un repunte de Covid que se ve "habitualmente ahora en estos últimos años en verano".
Por último, las consecuencias del "calor excesivo" afectan "sobre todo de personas frágiles o con tratamientos crónicos", pudiendo provocar deshidrataciones o descompensar fármacos. Además, advierte que "las picaduras de insectos se han convertido en un motivo de consulta importante", con afectaciones severas que a menudo requieren atención médica.