Miriam Gómez Sanz
Salud
Los neurólogos avisan: la cirugía no cura la migraña
Los casos de migraña casi se duplican desde 1990 y seguirán aumentando hasta 2050
La migraña, uno de los trastornos neurológicos más incapacitantes, sigue aumentando en todo el mundo, pero todavía rodeada de desinformación y remedios cuestionables. Así lo advierten expertos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), que han insistido en que las técnicas de cirugía plástica propuestas para tratar la migraña carecen de respaldo científico y no deben considerarse una opción terapéutica.
En un comunicado reciente, la SEN recuerda que "ninguna" institución científica en el mundo respalda las técnicas quirúrgicas que "un pequeño sector de la cirugía plástica propone para la migraña". Esta advertencia llega diez años después de su primer comunicado sobre el tema, ante el aumento en España de centros que ofrecen estas cirugías tanto en el ámbito público como privado.
El Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN ha revisado toda la evidencia disponible y concluye que no existe soporte científico suficiente para justificar estas intervenciones. "Los estudios publicados a este respecto no solo presentan carencias metodológicas importantes, sino que a día de hoy, no existe ninguna argumentación con plausibilidad biológica que respalde que la cirugía en la migraña pueda tener un papel terapéutico", señala la sociedad.
Incluso se alerta sobre la publicidad de cirugías que no han pasado por experimentación en animales, algo que, según los expertos, debería ser obligatorio antes de cualquier prueba en humanos.
Las guías internacionales sobre tratamiento de la migraña ni siquiera mencionan estas técnicas y los neurólogos europeos rechazaron estas cirugías en un simposio celebrado en Barcelona en 2023. Por ello, la SEN recomienda a cualquier paciente que consulte siempre con su neurólogo antes de considerar un procedimiento quirúrgico.
La carga global de la migraña sigue creciendo
La preocupación de la SEN se refuerza con un reciente estudio internacional publicado en Cell Reports Medicine, que muestra que los casos de migraña se han incrementado casi un 60 % desde 1990 y seguirán aumentando hasta 2050. Actualmente, hay más de 1.100 millones de personas afectadas en el mundo y la incidencia anual ha pasado de 63 a 90 millones de casos. Este aumento también se refleja en la carga de años vividos con discapacidad, que alcanzará su punto máximo alrededor de 2029.
"Son datos alarmantes. A pesar del gran impacto que tienen, no se reconoce como una enfermedad grave que causa un gran sufrimiento y discapacidad", advierte el doctor Jesús Porta-Etessam, presidente de la SEN. La migraña se manifiesta con dolor pulsátil, náuseas, vómitos e intensa sensibilidad a la luz y al sonidos.
Es especialmente incapacitante en mujeres de entre 30 y 44 años, debido a factores hormonales, sociales y psicológicos. Las fluctuaciones de estrógenos, el estrés por conciliar trabajo y familia, y trastornos como ansiedad o depresión, pueden agravar la enfermedad.

"Esto subraya la necesidad de realizar iniciativas de salud pública centradas en intervenciones personalizadas, como la educación, el diagnóstico temprano y políticas sanitarias con perspectiva de género", explica el doctor José Miguel Láinez, director de la Fundación Española de Cefaleas.
Aunque otros trastornos han disminuido con el desarrollo socioeconómico, la migraña y la cefalea tipo tensional siguen aumentando, lo que refuerza la importancia de una atención específica y continuada para los grupos más afectados.
Sin cura por el momento
La migraña no tiene cura por el momento, pero existen tratamientos basados en evidencia científica que pueden mejorar significativamente la calidad de vida. La cirugía plástica no es uno de ellos. "No se recomienda a ningún paciente con migraña que se someta a una cirugía por esta enfermedad, excepto en el contexto de una investigación autorizada por un Comité Ético de Investigación (CEIM) acreditado por el Departamento de Salud de su comunidad autonómica", subrayan desde la Sociedad.
Ante el aumento de casos y el impacto social de esta enfermedad, la SEN y otros expertos llaman a la prudencia, a la información veraz y a la consulta con neurólogos antes de optar por intervenciones experimentales. La ciencia sigue avanzando y nuevas terapias más seguras y efectivas están en camino.


