Miriam Gómez Sanz
Economía
Cambios en la nómina en 2026: así te afectará el recargo para financiar las pensiones
La causa está en el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI)
A partir del 1 de enero de 2026, quienes revisen su nómina encontrarán un pequeño cambio. No será un recorte llamativo ni una reforma de gran calado, pero sí un ajuste generalizado que afectará a trabajadores y empresas. La causa está en el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una pieza clave de la reforma de las pensiones que seguirá avanzando según el calendario previsto.
Este mecanismo implica un ligero aumento de las cotizaciones sociales. En términos sencillos: el trabajador cobrará un poco menos cada mes y la empresa pagará algo más por cada empleado. El objetivo no es inmediato, sino de largo recorrido.
El MEI es una cotización adicional obligatoria que se aplica sobre el salario bruto y que va destinada directamente a reforzar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la conocida "hucha de las pensiones". Su razón de ser está en la jubilación progresiva de la generación del baby boom, que ejercerá una fuerte presión sobre el sistema en los próximos años.
Conviene aclarar un aspecto importante: el dinero aportado por el MEI no mejora la pensión individual del trabajador ni genera derechos adicionales. Se trata de una medida de financiación colectiva para asegurar que el sistema público pueda seguir pagando las pensiones actuales y futuras.

Qué cambia exactamente en 2026
Hasta ahora, el MEI supone un 0,8% del salario bruto. En 2026 ese porcentaje subirá al 0,9%, un incremento ya contemplado en la reforma aprobada en 2023. La carga se reparte de forma desigual: el 0,75% corre a cargo de la empresa y el 0,15% lo asume el trabajador.
Puesto en cifras, un trabajador con un sueldo de 30.000 euros brutos al año aportará 45 euros anuales al MEI, mientras que la empresa asumirá 225 euros. En total, 270 euros destinados a reforzar el sistema.
Traducido al día a día, el impacto para el empleado se mueve en torno a 3 o 4 euros menos al mes, antes de impuestos.
A quién afecta
Este recargo se aplica de forma general a todos los trabajadores por cuenta ajena y también a los autónomos, al formar parte de las cotizaciones sociales. No depende del tipo de contrato ni es una opción voluntaria.
Además, el calendario oficial prevé que siga aumentando de forma gradual hasta alcanzar el 1,2% en 2029. A partir de ese momento, el Gobierno podrá decidir si mantiene el nivel, lo ajusta o lo revisa en función de la situación financiera de las pensiones.


