Miriam Gómez Sanz
Planes de pensiones
Las gestoras piden más incentivos para reforzar el ahorro en planes de pensiones
Proponen elevar aportaciones, impulsar planes de empresa y facilitar una mejor planificación
El debate sobre cómo fomentar el ahorro para la jubilación vuelve a ganar peso. Las gestoras de fondos consideran que el actual marco de los planes de pensiones necesita ajustes relevantes si se quiere fortalecer la previsión a largo plazo de los hogares. Así se desprende de la XVI Encuesta a Gestoras elaborada por el Observatorio Inverco, que recoge un amplio consenso en torno a varias medidas clave.
Una de las principales reclamaciones es recuperar el límite anterior de aportaciones a los planes de pensiones individuales. Nada menos que el 96% de las gestoras considera prioritario elevarlo hasta los 8.000 euros anuales. Según el Observatorio Inverco, este cambio "contribuiría a fortalecer el ahorro finalista y a mejorar la planificación financiera de los hogares", especialmente en un contexto de envejecimiento de la población.
El diagnóstico es aún más claro en el ámbito de los planes de pensiones de empresa. Todas las gestoras coinciden en que los incentivos actuales no bastan para generalizar su uso. De hecho, el 92% apuesta por implantar un sistema de adscripción automática a estos planes, una fórmula que permitiría ampliar su alcance entre los trabajadores.
Además, un 88% considera óptima la exención total de las cotizaciones a la Seguridad Social sobre las aportaciones empresariales, una medida que ya existía antes de 2012. A ello se suma que el 54% de las entidades ve necesario actualizar con la inflación el límite de 27.000 euros para la deducción en el Impuesto de Sociedades de las contribuciones empresariales.

¿Ahorro a largo plazo o dinero disponible antes?
Otro de los puntos que genera debate es la posibilidad de rescatar las aportaciones tras diez años. Solo el 17% de las gestoras cree que este supuesto debería mantenerse sin cambios. La mayoría, un 86%, opina que los partícipes tienden a utilizar esta opción para necesidades de financiación a corto plazo, desvirtuando así el objetivo del ahorro para la jubilación.
En cuanto a las preferencias de inversión, las gestoras señalan una clara inclinación hacia productos con un perfil equilibrado. El 39% apunta a la renta fija mixta como la opción más habitual, seguida de la renta variable mixta (26%) y la renta fija (13%). La renta variable pura se limita al 4%, mientras que los planes garantizados alcanzan el 17%.
Mirando al corto plazo, las expectativas no son especialmente optimistas. Casi la mitad de las entidades cree que el volumen de aportaciones netas en 2025 se mantendrá en niveles similares a los de 2024, ejercicio que cerró con un saldo negativo de 616 millones de euros. Un 22% prevé una caída aún mayor, mientras que tres de cada diez confían en que el descenso sea más moderado.


