Cerlesky Pérez
Salud
¿Por qué algunas niñas tienen la menstruación antes? La clave puede estar en los abuelos
Investigadores descubren una vinculación entre el entorno y la salud reproductiva

Un nuevo estudio estadounidense ha descubierto una conexión inesperada entre el entorno en el que vivieron nuestros abuelos y la salud reproductiva de sus nietas. Según los investigadores, la exposición de los abuelos a sustancias químicas llamadas disruptores endocrinos puede haber adelantado la edad a la que muchas niñas comienzan su menstruación.
Estos productos –presentes en cosméticos, envases, productos de limpieza, alimentos o el agua– alteran el sistema hormonal y sus efectos pueden transmitirse de generación en generación.
El estudio ha sido liderado por Xin Hu, investigador de la Escuela de Salud Pública Rollins de la Universidad de Emory en Atlanta (Estados Unidos), junto a Barbara Cohn, directora del Child Health and Development Studies (CHDS) en el Instituto de Salud Pública de Berkeley (California). Los resultados se presentaron en el congreso anual de la Endocrine Society (ENDO 2025), celebrado en San Francisco.

Los investigadores han trabajado con datos del CHDS, un estudio que comenzó en la década de 1960. A partir de muestras de sangre tomadas a 249 parejas en esa época, el equipo ha analizado cómo su exposición a ciertos químicos afectó, décadas después, a sus hijas y nietas.
Mientras que la edad media de la primera menstruación se mantuvo estable entre las abuelas y sus hijas, en el caso de las nietas se observó un adelanto de un año completo. Las nietas nacidas hacia 1990 empezaron la pubertad antes.
El equipo encontró vínculos entre el momento en que niñas iniciaban la pubertad y ciertas sustancias químicas detectadas en la sangre de sus abuelos, como el fenoxietanol, un conservante común en cosméticos y alimentos. El efecto era aún mayor cuando ambos progenitores –el abuelo y la abuela– habían estado expuestos a las mismas sustancias.

Hasta ahora, la mayoría de los estudios se han centrado en cómo afecta el entorno de la madre al embarazo. Pero este trabajo demuestra que la exposición del padre también influye notablemente.
“La exposición paterna a sustancias químicas ambientales puede desempeñar un papel no reconocido, pero crucial, en la formación de la salud endocrina de la descendencia”, explica Xin Hu.
“Nuestros resultados destacan el papel de los disruptores endocrinos durante el embarazo y la concepción”, señala Barbara Cohn, coautora del estudio.
El equipo insiste en que identificar y reducir la exposición a estas sustancias puede ser clave para proteger a futuras generaciones. El estudio subraya la importancia de aplicar una visión más amplia de la salud familiar, que incluya también la historia ambiental de los padres y abuelos.