Victoria Herrero
Preguntas
¿Qué es y cómo afecta a las personas mayores el Síndrome de Ménière?
Presión, zumbidos o una sensación de mareo son algunos síntomas de esta patología crónica del oído
Tres de cada mil españoles padecen una patología crónica del oído interno que no resulta muy conocida y que recibe el nombre de Síndrome de Ménière. Fue un médico francés, Prosper Ménière, en el año 1861 el primero que relacionó uno de los síntomas característicos de esta dolencia, el vértigo, con dicha zona auditiva. Descartaba así la tradicional hipótesis que aseguraba que esa sensación era una forma de apoplejía cerebral o epilepsia.
En cambio, sí que es una señal evidente de una enfermedad para la que no existe cura en la actualidad y que se produce como consecuencia de un exceso de endolinfa o, lo que es lo mismo, el líquido que llena la cavidad del oído.
Síntomas más comunes
Como consecuencia, los pacientes afectados experimentan síntomas como una sensación de vértigo, la pérdida de audición, así como un molesto zumbido junto a náuseas y vómitos, como recuerdan desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (@SEORLCCC).
Es lo que les ocurre sobre todo a las mujeres de mediana edad, ya que en estas se experimenta una mayor prevalencia de dicha dolencia auditiva que, en algunos casos, viene junto a episodios depresivos por el malestar que genera. Una patología crónica que se mantiene a medida que se envejece. Y en algunos casos empeora.
¿Se puede hacer algo por mitigar los efectos adversos?
Cómo se ha explicado antes, no existe cura por lo que el único tratamiento en este caso puede ser preventivo para evitar así que los síntomas sean más acusados. Así, los especialistas recomiendan seguir una dieta baja en sal, beber bastante agua, limitar el consumo de cafeína y dejar de lado el tabaco y el alcohol, ya que resultan totalmente contraproducentes. Además, puede resultar beneficioso practicar algo de ejercicio de forma regular y mantener un sueño lo más ordenado posible.
Entre estos consejos, hay uno especialmente significativo y que no es otro que tratar de reducir y controlar las situaciones que pueden desencadenar la aparición de un momento de estrés. Y es que la ansiedad emocional incide en un repunte de los ataques de dicha patología.
Además, entre los cambios que se introducen en el estilo de vida es importante recordar algunas pautas que ayudarán a solventar los brotes o episodios puntuales asociados a la enfermedad. Así pues, si el síntoma es una sensación de mareo o vértigo, lo mejor en estos casos es sentarse e intentar fijar la vista en un punto u objeto que no esté en movimiento. Aunque haya pasado el mal rato, no resulta aconsejable retomar de inmediato lo que se estaba haciendo antes de la crisis. Por ello, es bueno descansar unos minutos.
Junto a las recomendaciones domésticas se pautan una serie de medidas a nivel farmacológico. En este tipo de situaciones se recomienda prescribir antihistamínicos y diuréticos por su eficacia en este sentido.
El tratamiento con gentamicina también puede resultar beneficioso en el Síndrome de Ménière. Se trata de un antibiótico que se inyecta en la parte del oído interno para prevenir las sensaciones de vértigo antes descritas, al actuar sobre las células del equilibrio, tal y como explican desde la Clínica Universidad de Navarra (@ClinicaNavarra). No obstante, para acertar con la medicación más adecuada en cada caso es mejor consultar con el médico previamente.
Si, por el contrario, se da el caso de que ninguna terapia o tratamiento funciona siempre se puede recurrir a una intervención quirúrgica. Así, se puede optar por la neurectomía vestibular, para corregir los problemas de vértigo y mantener la audición del oído dañado, o la laberinctomía. Este último procedimiento solo se realiza cuando existe una pérdida total de la audición.
Cuidar la audición, siempre
En el caso del Síndrome de Ménière no existe una única causa específica que provoque dicha patología. Sí es cierto que puede guardar cierta relación con factores de tipo genético, inmunológico, vírico o vascular. Incluso los expertos recuerdan que puede estar asociado con la migraña. Sea como fuere, tanto en este caso como en líneas generales, nunca está de más cuidar la salud en un plano auditivo con sencillos consejos.
El primer aspecto para mantener en buen estado este órgano tan sensible y delicado es protegerlo de todos aquellos elementos externos que pueden afectarle. Así pues, lo esencial es permanecer alejado de sonidos estridentes, reducir el volumen de los aparatos de televisión y música y utilizar tapones o cascos aislantes si se está en permanente contacto con ruidos ensordecedores o muy fuertes.
Tan importantes son estas recomendaciones como mantener una óptima higiene de los oídos. Por ello, es clave acordarse de ellos en el aseo personal diario por medio de un lavado y secado correctos. De esta manera se evitará que se acumule una humedad causante de muchas infecciones por hongos.
En este punto surge la pregunta del millón: ¿se pueden usar bastoncillos? Lo mejor a juicio de estos expertos es que no ya que pueden causar daños mayores que afecten a la pérdida auditiva. Además, es importante saber que tener algo de cera es bueno ya que sirve para proteger el equilibrio del oído y alejar posibles infecciones. Tampoco es aconsejable recurrir a gotas o remedios caseros sin contar antes con la opinión de un médico especialista.
Por último, resulta esencial acudir cada cierto tiempo a hacerse una revisión con el especialista. Es la mejor herramienta en materia de prevención.