Ainhoa Gómez
Salud
¿Tienes dolor y pesadez piernas habitualmente? Pueden ser signos de reflujo venoso
Las varices o arañas vasculares son resultado de esta enfermedad
El dolor, pesadez e inquietud habitual en las piernas, así como los indicios las varices o arañas vasculares, podrían tratarse de "signos de reflujo venoso" (es decir, resultado de un flujo sanguíneo inadecuado hacia el corazón a través de las venas), según el presidente del Capitulo Español de Flebología y Linfología (CEFyL) de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV) y Coordinador de Cirugía Vascular de la Asociación Española de Cirujanos (AEC), el doctor Javier Álvarez.
En esta enfermedad venosa crónica la sangre no circula en su sentido y velocidad adecuadas, acumulándose en las venas de la parte inferior de las piernas y formando varices.
Si esto no se trata, puede desencadenar problemas de salud más graves, que se manifiestan en síntomas como dolor, inflamación, calambres, piel oscurecida o incluso úlceras.
"Ante estos síntomas, es importante acudir al médico. Sin tratamiento, los signos y los síntomas pueden progresar y afectar significativamente a la calidad de vida, e incluso llegar a provocar úlceras venosas en las piernas", advierte el especialista.
"Actualmente disponemos de opciones terapéuticas con las que reducir o detener el flujo inverso de la sangre de forma efectiva, tratando la vena dañada y evitando que el reflujo venoso provoque consecuencias más graves", declara el doctor Álvarez.
"Con un abordaje adecuado, podemos parar la progresión de la patología y mejorar los síntomas del paciente, lo que les permite recuperar sus actividades diarias y calidad de vida", añade.
¿Cómo tratar el flujo venoso?
Tal y como recoge la página web destinada a pacientes de Medtronic Ibérica, actualmente existen diversas opciones de tratamiento, según el grado de progreso de la patología y las necesidades del paciente.
- Tratamientos esclerosantes. El objetivo es inyectar un agente en el interior de la vena para conseguir la fibrosis y obstrucción de la misma. Teniendo la opción de recurrir a la cirugía.
- Tratamientos no esclerosantes. Se trata de sellar la vena dañada, mediante un adhesivo médico o aplicando calor de forma localizada con un catéter de radiofrecuencia o una fibra láser, y redirigir la sangre hacia las venas sanas de alrededor, lo que facilita los síntomas