Cada año, miles de perros mayores permanecen en refugios y protectoras esperando una oportunidad para encontrar un hogar donde pasar sus años dorados. A pesar de que suelen ser los menos elegidos en las adopciones, ofrecen ventajas únicas y una extraordinaria capacidad de adaptación a los hábitos y rutinas de la familia.
Frente al reto que supone para una familia educar y gestionar la energía de un cachorro, los perros senior disfrutan de una vida más calmada: adoran las siestas largas, necesitan menos actividad intensa y, además, cuentan con una personalidad definida y un historial médico conocido, lo que evita sorpresas para quienes deciden darles una segunda oportunidad. Y esto nos ofrece poder hacer una adopción más consciente.
Los expertos coinciden en que adoptar a un perro siempre es un acto de responsabilidad y compromiso, pero hacerlo con uno mayor puede resultar especialmente gratificante. Elisenda Saperas, veterinaria y responsable de comunicación de Purina, explica que “además de ofrecerles un final digno, quienes adoptan descubren enseguida que estos animales tienen mucho amor por dar y una enorme facilidad para adaptarse al nuevo entorno y rutinas familiares”.
En un contexto donde el abandono de animales sigue siendo un problema relevante, adoptar a un perro sénior se ha convertido en una decisión inteligente, con ventajas emocionales, prácticas y sociales. De hecho, su compañía puede ser especialmente valiosa para personas mayores o para las familias con rutinas tranquilas o con menor nivel de actividad. En ellos encontrarán un compañero perfectamente compatible.
Desde Purina comparten los beneficios que tiene adoptar a una mascota en esa etapa vital:
1. Tienen una personalidad establecida y conoces su estado de salud - Los cachorros están llenos de sorpresas y desarrollan su carácter a medida que crecen, eso incluye peculiaridades de personalidad o problemas médicos que no habías podido tener en cuenta. Al adoptar un perro mayor, su comportamiento es más estable y definido y dispondrás de su historial médico, lo que facilita una mejor coincidencia de compatibilidad con el estilo de vida del nuevo hogar.
2. Son más tranquilos y necesitan menos ejercicio - Los perros sénior, si bien están listos y dispuestos a salir a caminar o a jugar en el parque, no tienen esa energía alborotadora de los cachorros. Para alguien que busca un compañero al que le guste pasear tranquilamente y después pasar un rato tranquilo en el sofá, los perros sénior son la pareja perfecta. Aun así, es importante saber que todavía necesitan movimiento. Puedes realizar con él algún tipo de actividad, como caminar, jugar al tira y afloja o nadar, ya que el ejercicio es una parte importante de la salud de un perro sénior.
3. Ya están entrenados - Otra gran ventaja de adoptar un perro sénior es que la mayoría de ellos ya conocen las órdenes y reglas básicas de convivencia, lo que ahorra tiempo y esfuerzo en comparación con un cachorro.
4. Contribuye a salvar una vida - Los perros sénior, como cualquier otro animal, merecen la oportunidad de vivir sus últimos años en un ambiente de amor, y es que, por mucho que los/as voluntarios/as de las protectoras y refugios se esfuercen, el tipo de compañía y el cuidado que mejor satisface sus necesidades no se puede encontrar en un refugio.
Adoptar a un perro mayor es una decisión que trae muchas ventajas. Estos perros pueden convertirse en los compañeros más fieles y amorosos que te puedas imaginar. Al final del día, la edad es solo un número, y lo que realmente importa es el amor y el cariño que compartas con tu fiel compañero.
