Laura Campillo
Sociedad
Descubre todos los beneficios de los baños de sonido
Estas experiencias auditivas alivian el estrés y ayudan a dormir mejor
Los baños de sonido son experiencias auditivas de relajación, donde se utilizan instrumentos tradicionales de viento y percusión que provocan vibraciones y resonancias en el organismo.
Las sesiones duran 30 minutos y están guiadas por un instructor. Antes de empezar, es importante que tanto cuerpo como mente se encuentren en un estado de tranquilidad para recibir el impacto de las vibraciones. El primer paso es tumbarse sobre una esterilla con los ojos cerrados, preferiblemente con ropa cómoda, y controlar la respiración para alcanzar una relajación profunda.
A continuación, empieza el baño de sonido, donde se utilizan instrumentos como campanas, cuencos tibetanos, gongs, diapasones o incluso la propia voz. Los sonidos de los baños no son música, ya que carecen de melodía y ritmo. Estas experiencias pueden ser en grupo o individuales y son más efectivas cuando el sonido no es una grabación.
Los instrumentos se tocan por debajo de una intensidad de 20 decibelios, para poder alcanzar más rápido un estado de relajación. Además de ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, los baños de sonido, al igual que el yoga, nos pueden ayudar a gestionar emociones.
Principales beneficios
Según un estudio de la Universidad de California en San Diego, los baños de sonidos donde se utilizan cuencos tibetanos ayudan a reducir la ansiedad, la fatiga y la depresión, aportando una sensación de bienestar espiritual.
Estas experiencias auditivas tienen un efecto directo en el sistema nervioso central y endocrino, por este motivo, ayudan a favorecer el sueño y son una buena alternativa para las personas que sufren insomnio. Además, un estudio de la Universidad de Foggia en Italia, reveló que estos baños mejoran la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
Durante las sesiones, es muy común que surjan emociones que se habían contenido, ayudándonos a gestionarlas, por tanto, estas experiencias también nos libera de pensamientos negativos y fomentan el optimismo.
Los sonidos nos permitirán desprendernos de la parte cognitiva del cerebro, dejando a nuestra mente en reposo, esto nos permite alcanzar un estado de desconexión, que nos aleja de las tensiones. Exponerse a estos sonidos es una práctica meditativa que conecta al cuerpo con el subconsciente.
Por todos los beneficios que aportan los baños de sonidos son una buena opción para mejorar nuestro bienestar emocional. Para probar esta experiencia, se recomienda apuntarse a sesiones con un experto, aunque también se puede practicar en casa a través de alguna plataforma.