Los cambios de humor en personas mayores podrían ser un síntoma de demencia

Las personas mayores están rodeadas por muchos estereotipos. Si nos centramos en el carácter hay dos posibilidades, opuestas entre sí: o bien el mayor agradable o el que está siempre enfadado y de mal humor.

Y aunque es verdad que el carácter de las personas va cambiando a medida que crecemos, lo cierto es que en las personas mayores los cambios de humor pueden ser una señal de alerta.

La Organización Mundial de la Salud asegura que si una persona mayor empieza a tener un humor más irritable y se muestra rebelde, es importante consultar a un especialista porque podría ser un síntoma de alguna enfermedad relacionada con la demencia, como el alzhéimer.

Pero no solo esto, los cambios de humor pueden ser una señal de depresión, y por eso hay que estar muy atento a otros síntomas como no querer ver a otras personas o no querer salir de casa.

Los cambios de humor también se pueden deber a otras patologías relacionadas con el envejecimiento como la pérdida de visión y audición o el dolor crónico. Por eso es importante acudir a un médico para descartar que existe una patología que deba empezar a tratarse.

Consejos para los cuidadores

Para las personas que cuidan a los mayores y que tienen que enfrentarse a alguno de estos episodios que podrían derivar en alguna enfermedad, alguna de las recomendaciones son:

• Mantener la calma ante los cambios de humor, y no ponerse agresivos porque solo empeorará la situación. 
• No hay que tomárselo como algo personal porque no es un enfado, sino un estado de ánimo.
• Es importante tratar a la persona acorde a la edad que tiene, escucharlos y estar pendientes de qué es lo que necesitan.
• También es recomendable realizar actividades y ejercicios con ellos, para mejorar tanto la salud física como mental, y además pasar tiempo con ellos.
• Por último, es importante que la persona no se quede aislada. Tiene que recibir visitas, pero también salir de casa y disfrutar del exterior.