En el lecho de muerte, son muchas las personas que hacen balance de los años vividos, recordando lo bueno y arrepintiéndose de ciertas cosas también. Esto lo sabe muy bien Bronnie Ware, una enfermera australiana que trabajó durante muchos años en cuidados paliativos, un trabajo del que sacó momentos muy especiales y conocimiento de lo que pasa por la cabeza de una persona en sus últimas semanas de vida.
"Las personas crecen mucho cuando se enfrentan a su propia mortalidad. Aprendí a nunca subestimar la capacidad de crecimiento de alguien", explica la enfermera en su blog. "Cada uno experimentó una variedad de emociones, como era de esperar: negación, miedo, ira, remordimiento, más negación y finalmente aceptación. Sin embargo, cada paciente encontró su paz antes de irse, cada uno de ellos".
Tras preguntar a sus pacientes de qué se arrepentían, Bronnie sacó cinco temas comunes, que en un primer momento explicó en un artículo en su blog, que publicó en el año 2009. Debido al inesperado buen recibimiento (la publicación obtuvo millones de visitas), ese artículo se amplió con más información, lo que dio lugar finalmente a un libro (The Top Five Regrets of the Dying) que incluye conversaciones reales sobre la vida y la muerte y esos arrepentimientos de sus pacientes, y que también se ha convertido en todo un éxito, siendo leído por más de un millón de personas en todo el mundo. Actualmente está disponible en 32 idiomas.
Los cinco principales arrepentimientos
Así, la autora explica cuáles fueron los principales arrepentimientos que sus pacientes mostraron en común en su lecho de muerte:
- "Ojalá hubiera tenido el coraje de vivir una vida fiel a mí mismo, no la vida que otros esperaban de mí": este fue el arrepentimiento más común de todos, cuando el final de las personas se ve cerca y, al mirar hacia atrás, se dan cuenta de todos los sueños que no han cumplido. Entonces surgía el miedo de morir sabiendo que la razón se debía a las elecciones que habían hecho y las que no. "Es muy importante tratar de honrar al menos algunos de tus sueños en el camino. Desde el momento en que pierdes la salud, ya es demasiado tarde. La salud trae una libertad que muy pocos se dan cuenta, hasta que ya no la tienen".
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"Ojalá no hubiera trabajado tan duro": esta arrepentimiento era más común entre los hombres, aunque algunas mujeres también mencionaron este hecho, personas que echaban de menos la juventud de sus hijos y momentos con su pareja que perdieron. "Al simplificar su estilo de vida y tomar decisiones conscientes en el camino, es posible que no necesite los ingresos que crees que necesita. Y al crear más espacio en tu vida, te vuelves más feliz y más abierto a nuevas oportunidades, más adecuadas a tu nuevo estilo de vida".
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"Ojalá hubiera tenido el coraje de expresar mis sentimientos": muchas personas anhelaban haber podido expresar sus sentimientos para poder ser quienes realmente eran capaces de ser. "No podemos controlar las reacciones de otros. Sin embargo, aunque las personas pueden reaccionar inicialmente cuando cambias tu forma de ser al hablar honestamente, al final eleva la relación a un nivel completamente nuevo y más saludable. O eso, o libera la relación enfermiza de tu vida. De cualquier manera, tú ganas".
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"Ojalá me hubiera mantenido en contacto con mis amigos": estas personas solo se daban cuenta de los beneficios de las viejas amistades en esos momentos delicados, pero ya no tenían la posibilidad de contactar con ellos, perdiéndolos con el paso del tiempo. Por esta razón, surgieron muchos arrepentimientos, por no dar a estas amistades el tiempo y el esfuerzo que se merecían, haciéndolos echar de menos sus antiguos amigos. "Es común que cualquier persona con un estilo de vida ajetreado deje que las amistades se desvanezcan. Pero cuando te enfrentas a la proximidad de tu muerte, los detalles físicos de la vida se desvanecen. La gente quiere poner sus asuntos financieros en orden si es posible. Pero no es el dinero o el estatus lo que tiene la verdadera importancia para ellos. Quieren poner las cosas en orden más en beneficio de sus seres queridos. Sin embargo, por lo general, están demasiado enfermos y cansados para realizar esta tarea. Todo se reduce al amor y las relaciones al final. Eso es todo lo que queda en las últimas semanas, el amor y las relaciones".
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"Ojalá me hubiera permitido ser más feliz": este último arrepentimiento era "sorprendentemente común", ya que muchos no se dieron cuenta hasta el final de que la felicidad es una elección. "Cuando estás en tu lecho de muerte, lo que otros piensan de ti está muy lejos de tu mente. Qué maravilloso poder soltar y sonreír de nuevo, mucho antes de que te estés muriendo".
Una forma de ayudar
Bronnie utilizó estas confesiones de sus pacientes como "estímulo para experimentar plenamente la vida que nos merecemos" y mostrar esperanza por "un mundo mejor". "La vida es una elección. Es tu vida. Elige conscientemente, sabiamente y honestamente. Elige la felicidad", anima.
La autora explica que este libro sirve como recordatorio "de que no necesitas el permiso de nadie para vivir de acuerdo a tu propio corazón. Solo debes elegirlo por ti mismo". De esta forma, ha ayudado a más de un millón de personas a perdonar su pasado y crear una vida más féliz, dejando carreras que las consumen, comenzando proyectos creativos, viajando, fortaleciendo relaciones y comprendiendo la importancia del tiempo".