Desvelado: la primera de las 40 nuevas residencias de la Comunidad de Madrid estará en este barrio

La Comunidad de Madrid ha desvelado que la primera de las 40 residencias en construcción se hará en el barrio de Las Rosas, en la capital, dentro del distrito madrileño de San Blas.

El anuncio fue realizado por la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, quien compareció en la Asamblea de Madrid para ofrecer detalles sobre este plan.

Según la consejera, se ha contactado a todos los ayuntamientos de la región para informarles sobre la propuesta y animarlos a colaborar mediante la cesión de terrenos municipales aptos para albergar estos nuevos centros.

La respuesta por parte de los consistorios habría sido notablemente favorable. Hasta 59 ayuntamientos han presentado un total de 123 parcelas como potenciales ubicaciones. La consejera destacó que más de 88 municipios han mostrado interés, incluyendo una docena gobernados por formaciones de izquierda.

 

En este contexto, hizo un llamamiento a los grupos de izquierda para que dejen a un lado el "sectarismo" y permitan a los ayuntamientos socialistas que lo deseen sumarse al plan, priorizando así el "bien común de los madrileños".

Además, se ha informado que equipos técnicos de las direcciones generales de Atención al Mayor y a la Dependencia, así como de Evaluación, Calidad e Innovación, han inspeccionado 41 solares en 12 municipios durante los últimos meses.

De estos, 25 se encuentran en la capital madrileña. Ya se ha formalizado la solicitud de cesión para 17 de estas 25 parcelas ubicadas en Madrid capital. Las futuras localizaciones se determinarán basándose en "criterios objetivos" que incluyen la edificabilidad del terreno, las opciones de transporte disponibles y la cercanía a servicios esenciales. El resto de ubicaciones se anunciarán próximamente.

Una de las características fundamentales del diseño de estos nuevos centros es su organización en "unidades de convivencia", cuyo objetivo es recrear un ambiente y funcionamiento similar al de un hogar, promoviendo la calidez y facilitando una atención altamente personalizada. Albergarán a un máximo de 25 residentes y contarán con áreas comunes como cocina u office, comedor y sala de estar. Además, dispondrán de conexión gratuita a internet y canales de comunicación permanente para que los usuarios puedan interactuar con sus familiares. Cada residente tendrá asignado un "plan personal de atención", que se revisará al menos cada seis meses, recogiendo su historia de vida, preferencias y voluntades. Asimismo, cada uno contará con un profesional de referencia encargado de la asistencia a un máximo de 13 residentes.

En cuanto a la arquitectura y capacidad, los centros tendrán un límite de 150 plazas. Se garantizará que al menos el 50 por ciento de las habitaciones sean individuales, siendo el resto de un máximo de dos plazas. La Consejería también contempla la creación de unidades especializadas para atender a perfiles específicos de usuarios. Estas incluirán áreas para personas con patologías psicogeriátricas, para mayores con graves trastornos de conducta o para individuos con discapacidad intelectual que presenten envejecimiento prematuro. Un aspecto innovador es la previsión de plazas para que padres dependientes puedan convivir en la misma residencia con sus hijos con discapacidad, asegurando al mismo tiempo espacios propios que respeten su autonomía individual.

Finalmente, el diseño de las instalaciones incorpora tecnología avanzada para mejorar la calidad de vida y la atención. Estarán equipadas con sistemas de telemedicina, grúas de techo, habitaciones preparadas con toma de oxígeno y sensores de movimiento. También se prevén dispositivos para el control de residentes con tendencia a desorientarse (control de errantes), salas dedicadas a la estimulación sensorial, sistemas para la rehabilitación cognitiva y programas específicos para la detección y abordaje de la soledad.