Detienen en Burgos a una pareja que se dedicaba a estafar a personas mayores fingiendo previamente una relación sentimental. La mujer, que era la protagonista de las conquistas amorosas, había conseguido hasta la fecha vender un coche, apropiarse de una vivienda y de 2,2 hectáreas de vino valoradas en 63.000 euros, además de 90.000 euros para gastos ocasionales.
La Guardia Civil llevaba tiempo siguiendo el rastro de D.H., varón de 39 años, y M.K., mujer de 33 años. Aunque la pareja mantenía un vínculo sentimental e incluso un hijo en común, ambos participaban activamente en la búsqueda de ancianos para fingir un falso enamoramiento y estafarles.
Primera víctima, un hombre de 69 años
La investigación se remonta a agosto de 2020, cuando un vecino de la Ribera de Arlanza de 69 años denunció haber sido estafado por su expareja, mucho más joven. Al parecer, la mujer le había engañado para apropiarse de su vehículo.
Meses más tarde, la Guardia Civil logró localizar el vehículo a más de 3.000 kilómetros, en Rumanía. Descubrieron entonces que, en connivencia, D. H. y M. K., lo habían vendido en ese país valiéndose de un falso contrato de compraventa firmado en España.
Segunda víctima, la más perjudicada
Por entonces M.K. ya había iniciado una segunda relación "interesada y ficticia como la anterior" con un hombre de 63 años que residía en la comarca de La Ribera, donde residía actualmente con su pareja auténtica.
Según ha informado la Guardia Civil, con engaños convenció a la actual víctima para que traspasara a su nombre una vivienda y 2,2 hectáreas de viñedo de las que era titular, propiedades valoradas en 63.000 euros.
De igual forma, valiéndose de artimañas, obtuvo hasta 90.000 euros para gastos ocasionales.
¿Tercera víctima?
La pareja fue interceptada cuando conducía, con el hijo inclusive, hacia su siguiente cita con otra nueva conquista.
Se les acusa, en distinto grado de participación, de dos delitos de estafa (uno de ellos en grado de tentativa) y un delito de apropiación indebida de un vehículo.
No es la primera vez que a ambos se les vincula con estas estafas, delitos para los que se contemplan penas que en su grado máximo pueden suponer prisión de tres años y que, no obstante, pueden aumentar si confluyen otras circunstancias agravantes.
