Manuela Martín
Sociedad
¿Existen realmente los remedios "milagro" para la resaca?
Aún no sabe con exactitud cuáles son los factores que provocan la resaca
El Instituto #SaludsinBulos ha emitido un comunicado advirtiendo que los refrescos que se anuncian en los diferentes medios de comunicación durante esta época del año para combatir los efectos de la resaca, no son efectivos. Los expertos aseguran que no hay estudios que demuestren su eficacia ni seguridad, y además, recuerdan que hasta el momento no hay ningún tratamiento efectivo conocido contra la resaca.
En concreto, uno de estos productos “milagro”, que se anuncia en numerosos medios, asegura estar compuesto por 17 ingredientes y contribuir a equilibrar el metabolismo y el sistema nervioso, sin aportar ninguna evidencia al respecto, comentan en una nota de prensa.
“Los remedios milagro contra la resaca son peligrosos para nuestra salud pues no son efectivos y trivializan los efectos nocivos del alcohol. Son una invitación a beber más sin control en las numerosas fiestas que tienen lugar durante estos días en los pueblos de España con el reclamo falso de combatir la resaca de forma rápida y sencilla”, afirma Ricardo Mariscal, periodista científico y uno de los portavoces de la plataforma #SaludsinBulos.
“El peligro de este tipo de bebidas radica en que producen en el sujeto la falsa ilusión de recuperación, por lo que nublan una idea que tenemos clarísima en todo el ámbito sanitario: no existe cantidad de consumo de alcohol segura o no perjudicial. No asumir esto es engañarse. Además, en áreas rurales donde se conoce todo el mundo y beben ritualmente alcohol para socializar puede resultar especialmente difícil controlar su consumo”, explica el psicólogo Carlos Sanz Andrea, en la nota de prensa remitida a los medios.
La adicción al alcohol
Para este experto, las consecuencias conductuales del “nuevo marketing del alcohol” derivan en que no hay alternativa segura, ni siquiera las bebidas 0,0, que pueden favorecer el consumo en jóvenes o dar falsa sensación de seguridad: “Cuando llegan a consulta estas personas suelen contar que han probado todas las opciones posibles y que su consumo de alcohol se ha descontrolado. Una vez que un sujeto ha desarrollado una adicción al alcohol queda marcada como una vulnerabilidad en su repertorio conductual que siempre estará presente. No se trata de pensar para siempre en el alcohol con temor pero hay un punto en la abstinencia que debe ser claro a la hora de saberse vulnerable,” asegura Sanz Andrea.
Aunque la ciencia aún no sabe con exactitud cuáles son los factores que provocan la resaca tras el consumo de alcohol, un estudio publicado en la revista Curr. Drug Abuse Rev concluyó que son necesarias más investigación para lograr entender qué papel juega el alcohol en nuestro metabolismo y comprender mejor la resaca.
El Instituto #SaludsinBulos lleva desde sus comienzos desmintiendo muchos de los mitos extendidos sobre el consumo de alcohol, que normalmente invitan a consumirlo de manera irresponsable. Entre los bulos desmentidos se encuentran que el alcohol produce energía y sirve para aguantar más la fiesta o que ayuda a relacionarse mejor y socializar.
El alcohol, según la ciencia, es un depresor del sistema nervioso central, actuando como desinhibidor de los instintos y la costumbre, produciendo en pequeñas cantidades la sensación de euforia que poco a poco se transforma en cansancio.
Sobre la capacidad del alcohol como catalizador social, #SaludsinBulos admite que en dosis muy bajas, desinhibe, lo que se percibe de manera positiva en algunos entornos y facilita la sociabilidad, pero también puede ser desagradable y molesto. Además, a partir de dosis no necesariamente muy altas, predomina el efecto depresor y un desánimo que favorece el aislamiento y la agresividad.
“El consumo de alcohol es uno de los principales factores de riesgo modificables para violencia, homicidios, y lesiones a terceros. Así lo advierte la Organización Mundial de la Salud. Debemos trabajar como sociedad para desmontar los mitos que conducen a un mayor consumo de alcohol y desmentir propiedades benéficas inexistentes de productos para combatir la resaca, que derivan en beber más y de forma más irresponsable”, concluye Mariscal.