Cerlesky Pérez
Sociedad
Un hilo viral en Twitter destapa las peleas de vecinos más absurdas de la vida en comunidad
Usuarios de toda España compartieron sus experiencias

Las redes sociales se han convertido en el lugar favorito para ventilar los roces del día a día. Y pocas cosas generan más chispa que las eternas guerras entre vecinos. Un reciente hilo en X lo ha demostrado: cientos de usuarios compartieron experiencias tan surrealistas que parecen sacadas de una serie de televisión.
“Contad vuestras historias de vecinos porculeros”
Con esa frase, el usuario de X (@pararapapa_1) encendió la mecha. Lo que empezó con una simple queja sobre un garaje derivó en una colección de microdramas vecinales. Entre ellos, la vecina que obligó a retirar un armario de una terraza porque “arruinaba la imagen del edificio”, hasta otra convencida de que instalar un ascensor devaluaría los pisos. No faltó quien vigilaba si alguien abría las ventanas para “gastar calefacción” o quien se indignaba porque el vecino solo fregaba las escaleras una vez por semana.
Ha llegado el momento de contar anécdotas de vecinos/as porculeros
— Pararapapá (@pararapapa_1) September 3, 2025
Empiezo yo: Una vecina me regañaba por entrar en el bloque por la puerta automática del garage porque “se gastaba el motor” https://t.co/ROgeBN2G0K
Más allá de la anécdota, el éxito del hilo refleja un fenómeno universal: la convivencia con desconocidos bajo un mismo techo puede despertar lo mejor y lo peor de las personas. Desde el vecino que observa todo desde su ventana hasta quien convierte la estética del edificio en una cruzada personal, las historias revelan hasta qué punto los espacios compartidos son terreno fértil para conflictos.
El verdadero atractivo de estas publicaciones no es tanto la queja como la risa compartida. Usuarios de toda España respondieron con relatos propios, demostrando que todos hemos tenido –o tendremos– un “vecino imposible”. Y en la era digital, esas tensiones acaban convertidas en espectáculo colectivo que sirven de terapia frente al estrés comunitario.