Domingo 4 de abril de 2021
ACTUALIZADO : Jueves 20 de mayo de 2021 a las 11:18 H
6 minutos
Las administraciones públicas tienen que dar respuestas al envejecimiento desde diferentes puntos de vista, como la accesibilidad de los espacios y la oferta de servicios, con el foco puesto en que hay que repensar el modelo residencial y con la previsión de que en los próximos años se produzca un éxodo fuera de las ciudades, lo que supone un importante reto económico: lograr territorios amigables con las personas mayores.
Estas han sido algunas de las cuestiones abordadas por el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón; el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea y la directora general de políticas contra la despoblación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Juana López, en una nueva edición del Ciclo de Encuentros Ageingnomics, organizado por la Fundación MAPFRE y Deusto Business School. Moderados por la directora de Seguros y Previsión Social de Fundación MAPFRE, Clara Bazán y por el director de Deusto Business School en Madrid, Iñaki Ortega, los ponentes analizaron la importancia de abordar desde lo público la imparable transición demográfica.
“Esta crisis ha demostrado que tiene que haber un cambio en el modelo residencial” ha dicho Francisco Igea, quien también se ha mostrado a favor de que los mayores mantengan lo máximo posible la autonomía en sus propios hogares. “Hay que conseguir que nuestros pueblos sean nuestras residencias” ha dicho el vicepresidente de la Junta de Castilla Y León. “En los próximos años vamos a vivir un éxodo de lo urbano a lo rural, como consecuencia también de la crisis. Hay que tenerlo en cuenta para planificar el futuro”, ha dicho. En este sentido ha destacado la apuesta decidida de Castilla y León, que ha hecho un gran esfuerzo para establecer la teleasistencia gratuita para los mayores.
El alcalde de Zaragoza, por su parte, también ha apostado por realizar “cambios en el modelo residencial en el corto plazo”. Para Jorge Azcón, “el drama que hemos vivido en las residencias como consecuencia de la COVID, va a influir mucho en todas estas políticas”.
“Las ciudades se van a transformar por el impacto que tendrá el envejecimiento sobre urbanismo” ha dicho Jorge Azcón. La política de vivienda, los servicios de salud, o la oferta de ocio que ofrecen los territorios tendrán que adaptarse a la nueva realidad. “El gran reto de las ciudades es pasar de entretener a los mayores a que sean más productivos” ha dicho el alcalde de Zaragoza. “Los mayores van a querer ser más productivos de lo que son ahora, van a querer ser útiles, y las ciudades tenemos que permitirles serlo”. En relación al ocio de los mayores, Azcón ha recordado el importante papel de los centros de mayores, pero ha pronosticado que en el futuro el entretenimiento va a cambiar. “No nos van a gustar las mismas cosas”, ha dicho. “Las políticas municipales deben incluir partidas específicas para fomentar el envejecimiento activo y el fomento de redes sociales que ayuden a evitar la soledad de las personas mayores, que es la auténtica epidemia de este siglo en las grandes ciudades.
La directora general de políticas contra la despoblación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Juana López, recordó que la semana pasada la vicepresidenta Teresa Ribera anunció un Plan de medidas ante el Reto Demográfico que contempla una inversión superior a los 10.000 millones y que está destinado a combatir la despoblación y garantizar la cohesión económica y social. “Este plan es el primer paso, pero va a haber mucho más que hacer”, ha dicho.
“Tenemos un territorio rural envejecido, y masculinizado, y las políticas tienen que tener en cuenta esa realidad” ha dicho Juana López. El medio rural necesita más atención que nunca y no solo en el ámbito sanitario sino también cultura, ocio, movilidad, etc”.
López defendió la colaboración en las políticas públicas para nuestros mayores explicando que ellos deben tener también voz en el desarrollo de medidas para lograr alianzas intergeneracionales. “En el territorio el relato lo tienen que construir los propios habitantes”.
Dar respuesta al envejecimiento “no solo es un reto de sostenibilidad económica, es el reto demográfico más importante al que se enfrenta Europa”, ha dicho Francisco Igea. Lo dice con conocimiento de causa. Castilla y León es la comunidad más extensa, con menos densidad de población del país y una de las regiones con un número más alto de mayores de 65 años.
Este ciclo de encuentros organizados por la Fundación MAPFRE y Deusto Business School forman parte de las actividades del Centro de Investigación Ageignomics puesto en marcha con el objetivo de trabajar para conseguir que España lidere una estrategia mundial para que el alargamiento de la vida suponga oportunidades para aquellos territorios que exploren nuevos nichos económicos, así como para divulgar una mirada positiva del cambio demográfico sobre la base de las oportunidades económicas y sociales que suponen el envejecimiento de la población.
