Sociedad

Suicidios en mayores: la prevención y acabar con el edadismo son claves

Pablo Recio

Domingo 10 de septiembre de 2023

ACTUALIZADO : Domingo 10 de septiembre de 2023 a las 12:15 H

12 minutos

Las personas de más de 80 años tienen una tasa de mortalidad muy superior al resto de edades

Suicidios en mayores: la prevención y acabar con el edadismo son claves
Pablo Recio

Domingo 10 de septiembre de 2023

12 minutos

Un drama silenciado: los mayores de 80 años tienen la tasa de suicidio más alta de España

Ana Bedia: "Los medios tenemos que informar sobre el suicidio, pero la forma de hacerlo importa"

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Depresión, edadismo, soledad no deseada, sentimiento de nido vacío, dolor crónico, ingreso en un centro residencial, deterioro físico y mental, enfermedades, duelo, cuidado de familiar dependiente, falta de un propósito tras la jubilación... Todos estos factores, muchos de los cuales pueden llegar a generar sufrimiento y desesperanza si no se gestionan correctamente, son clave para entender por qué las personas mayores, y en concreto las de más 80 años, tienen las tasas más altas de suicidio en España –ver tabla, abajo–. 

Sin embargo, estos casos dramáticos siguen siendo parcialmente invisibles para la sociedad y la administración, aunque, probablemente, muchos se hubiesen podido evitar, actuando a tiempo y, sobre todo, trabajando en cambiar la percepción negativa que se tiene del envejecimiento. 

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Fuente: INE y elaboración propia. 

 

Estas fueron las conclusiones a las que llegaron casi una decena de expertos y autoridades reunidos en la III Jornada sobre Psicología y Suicidio, organizada en la Región de Murcia por el Colegio Oficial de Psicología de dicha comunidad (@COPsicologia) y el diario La Opinión (@diariolaopinion).

Un evento, que contó con la participación de la directora de 65YMÁS, Ana Bedia, a cargo de una ponencia que versó sobre cómo informar acerca de esta causa de muerte con rigor, sin caer en sensacionalismos y poniendo énfasis en la prevención. 

Y es que el suicidio, además de ser un problema de salud pública, es "un drama vital" para la propia víctima y su entorno. En concreto, se calcula que por cada caso quedan afectadas más de un centenar de personas indirectamente. Así, teniendo en cuenta las más de 4.097 muertes oficiales que hubo en 2022, probablemente más de medio millón se vieron perjudicadas emocionalmente en un mayor o menor grado.

Y por esa razón, recalcaron los expertos durante la jornada, resulta esencial trabajar en prevención, sobre todo, con los colectivos más vulnerables, como los mayores, ya que, aunque seguramente nunca se consiga acabar al 100% con estos decesos, sí que se puede hacer mucho más para reducir las tentativas autolíticas; por ejemplo, incrementando los recursos, concienciando a la población y a los profesionales, invirtiendo en formación, generando entornos amigables y saludables para evitar la exclusión social y el aislamiento, etc. 

Faltan recursos

Esta fue la tesis defendida durante la jornada tanto por Inma Méndez como por Raquel Martínez, ambas miembros del Colegio de Psicólogos de Murcia (@COPsicologia), una, especializada en envejecimiento, y la otra, en prevención. 

“Los recursos son escasos”, indicó Méndez. "Faltan profesionales formados”, criticó Martínez. Es más, denunció, "detrás del 024" –la línea de atención a la conducta suicida, puesta en funcionamiento después de los momentos más duros de la pandemia–, "no hay psicólogos". 

Además, propuso Jaime Gutiérrez Rodríguez, vocal del Consejo General de la Psicología de España (@cop_psicologia), las instituciones deberían estudiar con más detenimiento este fenómeno y no quedarse sólo en los datos. “En este país no se hacen autopsias psicológicas”, denunció. 

Es más, tanto él como otros expertos coincidieron en resaltar que el problema es de una magnitud bastante superior al que figura en las estadísticas oficiales puesto que un porcentaje de las muertes catalogadas como 'accidentales' son, de facto, suicidios, aseguraron. 

“La conducta suicida se puede prevenir"

Con todo, pese a la falta de medios y de formación especializada, a día de hoy, con los recursos existentes, hay margen de maniobra para actuar en estos casos y para combatir, por ejemplo, la soledad no deseada, uno de los muchos factores que se relacionan con los suicidios de personas mayores, tal y como explicó durante la jornada la vocal representante del Área de Psicología de la Intervención Social por el Colegio de psicología de Castilla y León (@copcyl), Ana Belén Sánchez. 

“La conducta suicida se puede prevenir", afirmó. Eso sí, matizó, todo “es más complejo en una sociedad" que valora negativamente el envejecimiento. Por ejemplo, indicó, en ciertos casos, incluso un problema de salud que puede llegar a ser grave, como la depresión, puede "quedar enmascarado por la propia visión que tenemos sobre" la vejez. “Si pensamos que la persona mayor en general está aislada, no vamos a poder identificar que hay un trastorno”, argumentó. 

De ahí la importancia de cambiar la visión que se tiene sobre qué supone ser mayor y de recordar que realmente "es una etapa más", que puede estar llena de "actividad" y en la que es posible seguir aportando.

En este mismo sentido se pronunció Ángel Ruiz Ramírez, experto en el abordaje de la conducta suicida en emergencias y coordinador GIPEC del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia, quien incidió en la importancia de "escuchar, acompañar y tener en cuenta" a las personas con riesgo de conductas autolíticas, pues es lo que necesitan en un primer momento. 

Y es que, argumentó, que "alguien piense en la muerte, es normal", pero que alguien planee "matarse, no lo es tanto". Ahora bien, señaló, "si pide ayuda, las probabilidades" de que termine en suicidio "son bajas”.

Dar un paso más

Por todo ello, la decana del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia, María Fuster, pidió dar más pasos para combatir este problema social integrando totalmente los servicios de salud mental en el sistema sanitario. “Una sociedad debe valorarse por su compromiso o deuda con sus mayores. Es el momento de saldar la nuestra”, sostuvo. 

El director de La Opinión de Murcia (@diariolaopinion), José Alberto Pardo, también enfatizó la importancia de dar más pasos para sensibilizar sobre esta problemática, aunque también puso en valor el cambio que ha supuesto el fin del tabú que pesaba sobre el tema.

Coincidieron con este diagnóstico el resto de autoridades presentes, el consejero en funciones de Salud de la Región de Murcia (@Murciasalud), Juan José Pedreño, que reclamó al Estado ampliar el número de plazas de psiquiatría; la concejala de Mujer, Políticas de Conciliación y Mayores del Ayuntamiento de Murcia (@AytoMurcia), Ascensión Carreño, que recordó que “los fallecimientos por suicidio son más elevados que las muertes por accidentes” y la subdirectora general de Personas Mayores de la Consejería de Política Social Familias e Igualdad (@PolitSocialMur), Ascensión Romero, que aseguró que “el envejecimiento activo puede prevenir que las personas mayores puedan elegir una acción como el suicidio” y lamentó que no en todas las residencias haya aún protocolos específicos frente a este tipo de muertes.

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Cómo informar sobre suicidio

Finalmente, la directora de 65YMÁS, Ana Bedia, centró su intervención en la importancia de transmitir a la sociedad las recomendaciones de los expertos, así como de recordar a la población mayor que es posible y deseable pedir ayuda y que la colaboración de la sociedad es esencial para evitar muertes. 

"65YMÁS ha desterrado viejos tabús relacionados con la información sobre los suicidios", comentó. "Es un drama silenciado, por el que jornadas como la del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia y el Diario La Opinión de Murcia, son especialmente importantes. Y más, teniendo en cuenta que, pese a que no acapare titulares, el colectivo con las tasas más alta de defunciones es, de lejos, el de los mayores de 80 años, y en concreto en la franja de 85 a 89 años. Una incidencia muy superior a la de, por ejemplo, los más jóvenes", añadió. 

Por ello, concluyó, "nuestra labor como periodistas es informar con rigurosidad y sin sensacionalismos". Así, de las conclusiones de la mesa de debate anteriormente mencionada se puede extraer un decálogo sobre cómo informar del suicidio para personas mayores:

  1. No usar edadismo en el lenguaje: hay que empoderar a los sénior, hablarles con respeto y no utilizar tonos paternalistas ni infantilizarlos.
  2. Evitar la comunicación idealizada o sensacionalista sobre el suicidio.
  3. Rigurosidad en la información: Tratar las noticias con respeto, usar fuentes de confianza y solo publicar hechos constatados. Evitar especulaciones, detalles escabrosos o repetitivos. Extremar la precaución cuando el suicidio es de una persona famosa o provoca especial alarma social por su edad, el método elegido o la situación en la que se gestó. 
  4. Dar mucha importancia a la prevención. Publicar también noticias sobre testimonios de personas en crisis que logran superarlas, que afrontaron sus circunstancias de forma adecuada y pidieron ayuda. Publicar noticias destacando la importancia de cuidar la salud mental.
  5. Informar de los teléfonos y alternativas de ayuda: publicar contactos de diferentes servicios de apoyo, prevención y postvención del suicidio. Hacer mención a recursos de ayuda para sobrevivientes, supervivientes y familias en crisis. 
  6. Poner en valor a los sénior y proporcionar información sobre actividades de ocio, emprendimiento, voluntariado: propósitos vitales.
  7. Cuando se ofrecen estadísticas, usar fuentes fiables e interpretarlas de forma correcta, sin expresiones valorativas que contribuyan a alarmar innecesariamente. 
  8. Asesorarse consultando con expertos sobre cuál es la mejor manera de comunicar estos casos. Si se tienen dudas sobre cómo comunicar, contactar con profesionales especializados.
  9.  Empatía: Ser solidario con el dolor de los supervivientes, no contribuir a aumentarlo. 
  10. Tratar con respeto a los intervinientes en emergencia y de primera línea (sanitarios, bomberos, policía). Evitar retratarlos de forma heroica o culpabilizar a la víctima del riesgo para la vida de estos.

Sobre el autor:

Pablo Recio

Pablo Recio

Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica. 

En 65Ymás, ha contado el drama vivido en las residencias durante la pandemia y ha sacado diferentes exclusivas de impacto como 81 menús de residencias de mayores, a examen: "Baja calidad nutricional y abuso de procesados"que fue citado en una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. 

Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial. 

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