
Los 'boomers' encabezan el gasto en turismo, pero el sector aún les ignora
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Jueves 17 de abril de 2025
ACTUALIZADO : Jueves 24 de abril de 2025 a las 12:18 H
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Los sénior siguen encontrando una oferta turística poco alineada con sus expectativas y necesidades

Una de las actividades más gratificantes para personas de todas las edades es viajar. Según indica el Changing Traveller Report 2025, más de la mitad de los españoles tiene previsto viajar este año, ya sea dentro del país o al extranjero. Sin embargo, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) mencionan que un tercio de los españoles no puede permitirse unas vacaciones, evidenciando que el principal obstáculo para viajar es económico.
Los datos de Statista reflejan que en el último trimestre de 2022, el 12% de los viajes realizados por españoles fueron hechos por personas mayores de 65 años. El IV Barómetro del consumidor sénior refleja que casi ocho de cada diez mayores de 55 años viajan por placer. Además, este grupo lidera el gasto por viaje, superando a los millennials. También se destaca que los séniors generan el 60% del gasto total en España y aportan el 25% del PBI.
Si bien los mayores tienen un gran deseo de disfrutar del ocio, sus necesidades no siempre están bien cubiertas por la industria del turismo. Pablo Díaz Luque, profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) e investigador del grupo NOUTUR lo indica: "La accesibilidad y las condiciones de los espacios de alojamiento y visita son las primeras que vienen a la cabeza, pero hay otras, como las nuevas características de impersonalización y dependencia de la tecnología en los servicios turísticos y de todo tipo, que pueden afectarles"
¿Qué buscan los 'boomers' cuando viajan?
Todos los viajeros son distintos, pero hay ciertas tendencias comunes en el grupo de personas mayores que viajan. "No son amigos de las prisas ni de las masificaciones y huyen de los apartamentos turísticos sin atención humana en la recepción o cuyos baños no estén adaptados", comenta el experto. Por ello, "están dispuestos a pagar más por unos servicios más personalizados y dedicados en restauración, alojamiento y guía de las experiencias".
Esta disposición a gastar más rompe con el estereotipo clásico del turista sénior como parte del colectivo del IMSERSO, que busca destinos más baratos y viajes en temporada baja. "Se acostumbra a afirmar que estos turistas prefieren los viajes próximos a los lejanos y exóticos, y los planificados y de presupuesto cerrado a los más libres y de posibles gastos menos controlados", menciona Pablo Díaz. "Sin embargo, también se menciona que sus viajes son de mayor gasto medio y más comodidades, o que ciertos destinos occidentales de alta cultura (Italia y Francia) son sus predilectos a escala internacional, pero también los hay más lejanos y exóticos que les resultan atractivos si están bien planificados y con estándares occidentales (como Japón o Turquía)".

¿Existe el edadismo en el turismo?
Pese a que las personas mayores cada vez tienen más peso en el sector, la oferta turística aún tiende a centrarse en las generaciones de viajeros más jóvenes. "Más que inexistencia de esta oferta, se puede decir que la oferta destinada a otras generaciones destaca por encima de la dedicada a los turistas de mayor edad. No han sido la generación más viajera comparativamente y hasta ahora no se les veía como un segmento de mercado tan interesante, pero esto está cambiando", resalta Díaz.
Los sénior muestran un interés especial en propuestas culturales y urbanas. "Valoran las tradiciones culturales, el arte, la historia y la gastronomía. El turismo de salud y wellness en general es muy atractivo para una buena parte de estos turistas, y, conforme avanzan en edad, esta tendencia crece", indica Díaz. Además, "prefieren el trato humano y personalizado al tecnológico y falto de autenticidad", lo que convierte a las agencias de viajes en aliadas clave para adaptar la oferta a sus gustos y necesidades. "Los destinos y empresas que realmente estén interesados en este tipo de turistas deben diseñar estancias, productos y experiencias especialmente para ellos, con atención en el trato y los detalles", destaca.
El principal reto del sector no es tanto en vender los viajes, sino en la forma de adecuar los destinos para que estén adaptados a las necesidades del colectivo sénior. "Los destinos de naturaleza, por ejemplo, deben estar adaptados con rutas muy accesibles. Los destinos de playa y costa también se fijan en este nicho con playas accesibles y zonas de ejercicio para estas edades", menciona Díaz.
"Hay que concienciar al sector de dos formas. Una, por una cuestión moral y ética en cuanto a qué tipo de sociedad queremos y la atención que se merece esa generación tan esforzada y que tantos logros sociales consiguió. La segunda viene por la creciente relevancia en cifras de negocio que esta población representa y de las necesidades similares que tendrán en un futuro generaciones que serán muy interesantes de atender", concluye el profesor Pablo Díaz.