
José Manuel Ribera, geriatra: "Cuando te jubilas, parece que te vuelves invisible para algunos"
El primer catedrático de Geriatría de España denuncia el edadismo en 'A su edad ¿qué querrá?'
El doctor José Manuel Ribera Casado, considerado padre de la geriatría moderna en España y primer catedrático de Geriatría de nuestro país en 1999, viene con su nuevo libro bajo el brazo, A su edad, ¿qué querrá? (Grupo Senda), en el que alza la voz para denunciar el arraigado problema del edadismo en la sociedad. Ribera, quien decidió seguir manteniéndose activo tras su jubilación en 2010, ya que considera que "jubilarse no es morirse", ha recopilado 15 años de observaciones y escritos "que siguen de plena actualidad", para llamar la atención sobre una realidad que, según él, "la sociedad ve poco", como es la discriminación por edad. Él lo conoce bien, como persona de 84 años, pero sobre todo como geriatra y académico de número de Geriatría y Gerontología de la Real Academia Nacional de Medicina de España (@ranm_es) con más de 40 años de experiencia.
Ribera explica en esta entrevista en el plató de 65YMÁS que la sociedad es "muy edadista" y "discrimina a cualquier nivel", afectando a temas como la salud. "Hay una cierta sensación de que el mayor es un inútil, que no vale para nada", afirma Ribera, reflejando la percepción de que, una vez finalizado el periodo laboral, las personas mayores deben "entretenerse como puedan" y dejar de "estorbar". Por eso el geriatra, encargado de poner el marcha en 1984 el primer servicio español de Geriatría en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, que dirigió hasta su jubilación, recuerda que el lenguaje "no es inocente", y que palabras como "viejo" o "anciano" contribuyen a una visión negativa de esta etapa.
La motivación que le convirtió en geriatra
Pero esto no es algo nuevo, asegura que lleva viéndolo durante años y que lo mal que se trataba a las personas mayores fue una de sus motivaciones para convertirse en geriatra. "Yo empecé en cardiología, pero me gustaban los mayores y veía que se les trataba muy mal. Además, vi que estaba casi todo por hacer, así que era un campo interesante", nos cuenta. Desde entonces, ha abierto camino para muchos, empezando por el primer servicio geriátrico en un hospital de primer nivel y luchando por introducir la geriatría en la universidad española, creando escuela para muchos de los actuales geriatras.
"Lo que hacemos los geriatras es considerar los problemas sociales en la salud de las personas mayores. Para una persona de 90 años vivir sola y estar incapacitada para desplazarse es mucho más grave que tener una pulmonía", explica, subrayando que los geriatras, a diferencia de otras especialidades, deben incluir "problemas médicos" y "aspectos que tienen que ver con el ámbito social" para hacer sus valoraciones. Reconoce no obstante, que no es una especialidad "muy atractiva" para los jóvenes, pese a que estamos en plena era de la longevidad. "Hay más geriatras que antes, pero no los suficientes, quizás", señala.

"La jubilación es un claro ejemplo de edadismo"
Preguntado por ejemplos de edadismo, Ribera señala hay cientos, pero entre otros menciona la etapa de transición a la jubilación. "Cuando te jubilas te vuelves transparente, pasas por delante de algunos y no te ven", lamenta Ribera que ha sufrido en sus propias carnes este tipo de situaciones. Cuestiona además que haya una edad fija de jubilación. "¿Por qué una edad fija? ¿Por qué un señor que está bien desde cualquier punto de vista no puede trabajar si quiere?", se pregunta.
Para combatir el edadismo, Ribera defiende que el primer paso es "tomar conciencia de que el problema existe". El doctor, que es además padre de la exministra de Transición Ecológica y actual comisaria europea, Teresa Ribera, concluye que es fundamental "educar a la gente y haciendo ver que ser mayor no es sino una etapa más de la vida". La persona, al jubilarse, "sigue siendo la misma y sigue teniendo los mismos derechos y sigue siendo capaz de hacer muchas cosas".
Contra el tópico de que los mayores son una carga
A pesar de los prejuicios, Ribera destaca la fundamental contribución de los mayores a la sociedad y niega que los mayores sean una carga. "Los mayores somos una parte de la sociedad que contribuimos al desarrollo de la misma en una medida muy importante. Un ejemplo claro fue durante la pandemia de COVID-19, donde "hemos cargado con nietos", y en épocas de crisis económicas, se tira de la pensión del abuelo...". Ribera refuta así el tópico de que las pensiones de los mayores perjudican a las generaciones más jóvenes, asegurando que "no es verdad".
Respecto a la dependencia, defiende que la fragilidad no surge de la noche a la mañana. "Salvo accidente, uno no se hace frágil en unas horas. En su desarrollo, a través de una evolución lenta que puede durar muchos años, intervienen múltiples factores de riesgo, médicos y sociales que cada vez se van conociendo mejor y sobre los que es posible plantear actuaciones a nivel preventivo de manera eficaz en un buen número de casos", insiste. Y añade: "Asimismo, encasillar de oficio a la persona como un ser vulnerable no ayuda en la lucha contra la discriminación".