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El plan perfecto para acabar con gripes, catarros, coronavirus y otros virus respiratorios

Laura Moro

Foto: Bigstock

Jueves 14 de octubre de 2021

6 minutos

El Covid nos ha enseñado que la clave está en la ventilación

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Laura Moro

Foto: Bigstock

Jueves 14 de octubre de 2021

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Para vencer a la cólera en Londres en el siglo XIX no hicieron falta ni vacunas ni medicamentos, tan solo un nuevo sistema de alcantarillado para que el agua potable no se mezclara con los desechos humanos. De esta manera, se frenó la transmisión de las bacterias que provocó la epidemia. Solo necesitaron ladrillos y hormigón para que la capital inglesa no experimentara otro brote importante.

En Estados Unidos frenaron la fiebre amarilla y la malaria combinando pesticidas y mosquiteras en las ventanas. 

Estas y otras enfermedades se han controlado vigilando a los insectos y la calidad de agua, algo que no se ha hecho con el coronavirus. 

Vigilar la calidad del aire que respiramos es una de las lecciones que nos ha enseñado la pandemia, y puede habernos dado un plan para detener todos los virus respiratorios a la vez: la ventilación. Dejando a un lado el Covid-19, gestionar de forma correcta el aire en los espacios cerrados puede librarnos de gripes, catarros, y otros virus respiratorios.

La calidad del aire

“Actualmente se está reconociendo que la trasmisión por los aerosoles de enfermedades es más frecuente y abundante de lo que se creía”, explica a El Confidencial la viróloga del CSIC Margarita del Val. La revista Science, ya publicó a principios de año un editorial de varios expertos en construcción, salud pública y medicina, donde pedían un “cambio de paradigma” en torno al aire interior.

Hasta ahora se había infravalorado la capacidad de las partículas que exhalamos al hablar, toser, reír o gritar de mantenerse en el aire y contagiar. Del Val explicó que  “antes se pensaba que los aerosoles eran muy pequeños y no entraban tan fácil y rápidamente en la persona receptora, y que no tenía suficiente virus. Pero ahora se conoce que permanecen varías horas en el aire en suspensión y si se multiplica por la cantidad de tiempo exhalando..., pues la trasmisión es mucho más eficaz que una gotita que emites y cae a una superficie, que sería necesario tocarla rápidamente u acercársela a una mucosa para que virus tuviese éxito de enfermar”.

El tiempo de suspensión en el aire no se conocía y ahora se está reconociendo que hay otros agentes infecciosos de enfermedades respiratorias que también es probable que se extiendan por aerosoles. Por eso la ventilación es muy importante para luchar contra todos ellos, asegura la viróloga.

Del mismo modo, recuerda que la ventilación es "muy fácil y muy eficaz". “Quien haya tenido algún elemento de medida de la cantidad de CO2 que hay en el aire, que es una medida indirecta, habrá visto que solo con la ventilación se mejora la calidad de este. Solo con abrir las ventanas, si es ventilación cruzada, funciona. Y cuando se cierra se pierde. Es una solución sencilla, barata para cuando el tiempo lo permite y podrá ser eficaz frente a muchos agentes infecciosos”, comenta la experta.

Además del valor de la ventilación, no hay restar importancia a las vacunas, antivirales y antibióticos para detener este tipo de enfermedades. La ventilación adecuada del aire puede ser un gran paso en el control de patologías, que debe funcionar como complemento "al control por fármacos y vacunas". Ya que las medidas naturales para controlar este tipo de virus no son suficientes.

 

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Las mascarillas y la ventilación han servido para frenar las enfermedades respiratorias, ya que la cantidad de aerosoles en el aire es menor. La experta explica que la bajada de casa de gripe, coronavirus y virus respiratorio sincitial se debe a esto. Eso sí, no está demostrado que sea tan eficaz con los adenovirus (como conjuntivitis o gastroenteritis) y los rinovirus (como el resfriado común). “Lo que si está claro es que sería más fácil controlar muchas de estas enfermedades, bajar el número de casos y la gravedad de otros”, añade.

Para la experta también es importante saber “cuántas partículas infecciosas tienen que llegar a una persona para que enferme, enferme grave o tenga una patología complicadísima. Eso no lo sabemos y dependerá del estado de las defensas de cada uno. Pero probablemente también dependerá de la dosis de infección”.

Ventilación cruzada

La ventilación cruzada es la clave para que la ventilación en espacios cerrados sea la adecuada. Solo es necesario que las puertas y ventanas que estén situadas en lados opuestos de la sala, estén abiertas: “No hace falta que sea muy intensa, con una pequeña apertura basta”, señala Margarita del Val.

La ventilación de los coches tampoco debe pasar por alto: “Cuando compartimos coche no nos damos cuenta, pero es un riesgo. El aire está saturado con solo cinco minutos de viaje con otra persona. Se satura de agentes infecciosos y estás respirando aire respirado; es como si se bebiese el agua que otro ha utilizado para enjuagarse la boca y eso no se le ocurre a nadie”, asegura la viróloga.

Oficinas sin ventanas

Las ventanas de los edificios inteligentes no cumplen con su función de ventilación. Ante esto, del Val ha explicado que no hay que preocuparse porque la filtración “se puede ajustar para que se renueve tanto el aire que la calidad sea suficientemente buena”.

Si la ventilación es forzada con renovación total, la calidad del aire es muy buena, pero es cierto que se gasta más energía y más dinero; porque en invierno cada vez que coges aire lo tienes que calentar y en verano al revés, en lugar de recircular el que ya tiene la temperatura adecuada”, añade.

Si no se dispone de un sistema que renueve correctamente el aire en un edificio con ventilación automática o se quiere ahorrar dinero, la viróloga recomienda poner filtros HEPA 13: “En cada pasada del aire por el filtro no gasta tanta potencia, ni mucho motor y ni mucha energía. Y aunque una sola pasada no filtre todo el virus, al estar filtrando constantemente, el aire puede estar razonablemente limpio. Por lo tanto recircula una cierta parte del aire y renueva otra”, ha explicado.

Las pandemias que vendrán

Del Val también ha adelantado que las futuras pandemias vendrán por vía respiratoria o por transmisión de insectos.

“Teniendo en cuenta que son las más probables, si nos quitamos en general agentes respiratorios, bajaremos también la posibilidad de que nos pille otra pandemia como esta”, concluye la viróloga.

Sobre el autor:

LauraMoro

Laura Moro

Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.

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