Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorBrócoli, repollo, coliflor, coles de Bruselas, lombarda… todas estas verduras, y varias más, están emparentadas. Pertenecen a la familia de las crucíferas. Se trata de verduras que tiene un gran poder antioxidante y forman parte de nuestra dieta desde hace décadas.
Lo cierto es que sus propiedades nutricionales y su versatilidad en la cocina están ampliando la variedad de estas verduras que llevamos a nuestra mesa. A la coliflor se añaden otras crucíferas que vienen de oriente como el pak choi, entre otras. Vamos allá con una lista de las crucíferas más habituales (o no tanto) en nuestra cocina.
Entramos en la temporada del brócoli, una verdura que ha pasado de ser casi desconocida hace 15 años a una habitual en nuestra dieta. A esta popularidad ha contribuido las propiedades nutricionales y los beneficios que aporta el brócoli, entre otras, la prevención del cáncer. Eso sí, para aprovechar al máximo sus beneficios, hay que cocinarlo lo menos posible.
El repollo, col repollo o col cerrada puede ser de diferentes formas, tamaños y colores: las hay de hoja rizada, de hoja lisa y redonda, rojos, morados, como es el caso de la lombarda. Se consume cocinado, encurtido o crudo en ensalada. Se puede conservar cocido, congelarse tras escaldarlo previamente e incluso preparar como chucrut. La mejor época para consumirlo es en otoño e invierno.
Como en el brócoli, en este tipo de col nos comemos el ramillete de flores alrededor de un eje central que crece en el interior de las hojas. Es una verdura más delicada que otras coles y se mantiene fresca menos tiempo. El principal componente de la coliflor es el agua y es un alimento de escaso aporte calórico ya que presenta un bajo contenido de hidratos de carbono, proteínas y grasas.
Se trata de una de las coles más conocidas y consumidas. Se trata de las yemas, de unos tres centímetros de diámetro, que se crecen a lo largo del tronco de la planta. Tiene cierto sabor dulzón, aunque algunas variedades dejan un regusto amargo.
El romanesco es de color verde y sus ramilletes de flores crecen de forma angulosa y picuda. Se suele consumir cocido o al vapor. Entre sus propiedades nutricionales, destaca su alto contenido en fibra, vitamina C, provitamina A, ácido fólico, potasio y fósforo. Además, tiene muy pocas calorías y produce menos gases que la coliflor.
Forma parte de la familia de las crucíferas, aunque el rábano es un poco distinto a las coles. Sus propiedades diuréticas y el hecho de que sea rico en hierro lo hacen ideal para acompañar alimentos fritos, ya que disuelve las grasas y ayuda a su digestión. Tiene un sabor ligeramente picante.
Esta col china también recibe el nombre de Bok Choy y parece más una acelga que una col: tiene un cogollo abierto de tronco blanquecino y ancho, no muy largo, con hojas amplias de tonos verdes más o menos oscuros.