Estas son las cuatro dietas que prolongan la esperanza de vida, según Harvard

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La ansiada receta de la longevidad podría estar en nuestra mesa. Un reciente estudio de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard ha confirmado, tras más de tres décadas de seguimiento, que el mayor cumplimiento de un patrón alimentario saludable, como la dieta mediterránera o vegetariana, se relaciona con un riesgo aproximadamente un 20% menor de muerte prematura.

En particular, los investigadores descubrieron que estos vínculos se encontraron entre todos los grupos raciales y étnicos, según reflejan los resultados publicados en la revista JAMA Internal Medicine. Además destacan que los participantes con una puntuación alta en el cumplimiento de al menos uno de los cuatro patrones de alimentación saludable tenían menos probabilidades de morir por cualquier causa y menos probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, cáncer o enfermedades respiratorias, en comparación con las personas con puntuaciones más bajas.

“Nuestros hallazgos han examinado las asociaciones entre los patrones dietéticos recomendados por las Guías Alimentarias para Estadounidenses (DGA) y los resultados de salud a largo plazo para todos los individuos con diversas tradiciones y preferencias culturales y personales y lo respaldan totalmente", apunta el autor correspondiente Frank Hu, Fredrick J. Stare Profesor de Nutrición y Epidemiología y presidente del Departamento de Nutrición.

Los diferentes tipos de dieta

Pocos estudios han evaluado si una mayor adherencia a los patrones dietéticos recomendados por las DGA se asocia con el riesgo a largo plazo de mortalidad total y por causas específicas. Los investigadores utilizaron datos sanitarios recogidos durante 36 años de 75.230 mujeres participantes en el Nurses' Health Study y 44.085 hombres en el Health Professionals Follow-up Study.

Todos los participantes estaban libres de enfermedades cardiovasculares o cáncer al inicio del estudio y rellenaron cuestionarios dietéticos cada cuatro años. Su información se puntuó en función de cada uno de los cuatro índices de patrones dietéticos:

- Dieta Mediterránea, que contiene menos carnes y carbohidratos que una dieta estadounidense típica, además de más alimentos de origen vegetal, grasas saludables (aceite de oliva y pescado). También recomienda cantidades moderadas de alcohol y productos lácteos.

- Índice de Dieta Vegetal Saludable, que desaconseja todos los alimentos de origen animal, incluso las opciones saludables como el pescado y lácteos.

- Índice de Alimentación Saludable 2015, basada en las recomendaciones vigentes en EEUU. Incluye alimentos saludables de origen vegetal y una reducción en las carnes rojas y procesadas. También desaconsejan el consumo de azúcar, grasas no saludables y alcohol.

- Índice Alternativo de Alimentación Saludable. Esta dieta fue desarrollada por científicos de Harvard y recomienda alimentos de origen vegetal y un consumo moderado de alcohol. También recomienda reducir el consumo de carnes rojas y procesadas y bebidas azucaradas.

Cereales integrales, frutas y verduras, los elementos clave

La conclusión es que todas las dietas que comparten componentes clave como cereales integrales, frutas, verduras, frutos secos y legumbres se asociaron con un menor riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares, cáncer o neurogenerativas. Por tanto respaldan la recomendación de consumir alimentos ricos en nutrientes que “proporcionan vitaminas, minerales y otros componentes que promueven la salud y que contienen muy poco, o nada, de azúcar agregada, grasas saturadas y sodio”.

"Es importante evaluar el cumplimiento de las pautas alimentarias recomendadas por las autoridades y los resultados en materia de salud, incluida la mortalidad, para poder actualizarlas a tiempo, afirma Hu. Nuestros hallazgos serán valiosos para el Comité Asesor de las Guías Alimentarias 2025-2030, que se está formando para evaluar la evidencia actual en torno a los diferentes patrones de alimentación y los resultados de salud", asegura el doctor Han.