Llegan fechas en las que las comidas y cenas en casa de amigos y familiares se multiplican y… ¿qué llevamos de regalo? Hay muchos regalos con los que obsequiar a los anfitriones cuando nos invitan a una casa, desde flores, pasando por bombones, hasta vinos, pero todo tiene su protocolo y su momento. En el caso del vino también. ¿Te has planteado alguna vez siendo anfitrión si es correcto o no abrir la botella con la que nos obsequian nuestros invitados?
El vino es uno de los elementos clásicos en cualquier buena comida o cena que se precie.
Hay quien considera que no es conveniente llevar vino cuando nos invitan a cenar a alguna casa por distintos motivos.
Puede ser que el anfitrión que organiza la cena ya haya previsto el vino que va a servir con el menú desde hace días. Si llevamos una botella de regalo quizás no encaje con el menú e incluso puede verse obligado a abrirla por ser un regalo. Esto mismo podría ocurrir con el postre. Quizás el anfitrión lleve días pensando con qué postre cerrar su menú y si le regalamos otro diferente podríamos estropearlo todo.
Por ello, aconsejamos llevar un ramo de flores o unos puros.
Si eres de los que sí o sí quieres llevar vino de regalo, debes tener en cuenta una cosa: nunca obligues al anfitrión a abrir una botella. En este sentido, no le indiques que la ponga a enfriar nada más llegar, ya que de ese modo estaremos indicando que queremos que lo consuma sin dejar libertad al organizador del evento para que decida y sin saber si maridará correctamente o no con los platos previstos.
Por todo ello, los expertos en protocolo recomiendan enviar el regalo al día siguiente y aquí sí que sería perfecta la botella de vino.
No obstante, si nuestro invitado nos trae una botella de vino, ¿qué debemos hacer? Tanto si la abrimos como si no, debes saber que en ambos casos será correcto.
No es obligatorio abrir la botella, es algo que queda a la elección del anfitrión por diversos motivos que es interesante tener en cuenta: