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Estás limpiando mal tu nevera: te explicamos cómo debes hacerlo

Alexandra Concepción Pérez-Mancebo

Lunes 17 de noviembre de 2025

7 minutos

Expertos recuerdan que desinfectar es clave para evitar bacterias y riesgos alimentarios

Estás limpiando mal tu nevera: te explicamos cómo debes hacerlo. Foto: Bigstock.
Alexandra Concepción Pérez-Mancebo

Lunes 17 de noviembre de 2025

7 minutos

Limpiar la nevera puede parecer una tarea sencilla: vaciar los estantes, pasar una esponja con jabón y volver a colocar los alimentos. Sin embargo, esta rutina doméstica no siempre es suficiente para eliminar los microorganismos que se acumulan en su interior.

Según la ingeniera de alimentos Mariana Zapién, en los refrigeradores domésticos pueden proliferar bacterias patógenas como E. coli, listeria o salmonella, capaces de sobrevivir en paredes, cajones y repisas incluso después de una limpieza superficial. “Estas bacterias pueden causar enfermedades alimentarias si entran en contacto con productos frescos”, advierte la especialista.

 

Por eso, además de limpiar, es fundamental desinfectar correctamente el interior del frigorífico. Este paso, muchas veces olvidado, marca la diferencia entre una limpieza estética y una verdaderamente higiénica.

El procedimiento adecuado comienza vaciando por completo el contenido del frigorífico y desechando los productos caducados. Después, se deben lavar las superficies con una esponja suave y jabón neutro, enjuagar con agua limpia y retirar los restos con una bayeta húmeda.

Una vez limpio, llega el paso clave: la desinfección. Zapién recomienda preparar una solución con una cucharada de hipoclorito de sodio por litro de agua y aplicarla con un pulverizador. Las superficies deben permanecer húmedas durante al menos seis minutos para garantizar su efecto. Luego, se aclara con una microfibra húmeda y se deja secar al aire.

Según la experta, este sencillo hábito reduce de forma notable la presencia de bacterias resistentes al frío y mejora la conservación de los alimentos. Además, mantener la temperatura entre 3 y 5 °C, no sobrecargar el frigorífico y revisar las juntas de la puerta ayuda a prevenir la proliferación de microorganismos.

“Limpiar y desinfectar el frigorífico con frecuencia no solo mejora la higiene, también protege la salud del hogar”, concluye Zapién.

Sobre el autor:

Alexandra Concepción Pérez-Mancebo

Redactora en prácticas

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