Estos son los errores que cometes al usar el papel de cocina para limpiar
No todo se puede limpiar con papel de cocina
El papel de cocina es uno de los productos más prácticos en casa: seca rápido, limpia manchas pequeñas y siempre está a mano. Sin embargo, aunque parece servir para todo, no es la mejor opción en todas las superficies. En algunos casos puede dejar restos, rayar materiales delicados o simplemente no limpiar tan bien como otros productos.
Cuándo sí conviene usarlo
El papel absorbente resulta muy útil en limpiezas rápidas. Es perfecto para eliminar derrames de líquidos o absorber grasa antes de que se extienda. También puede emplearse para secar alimentos como carne, pescado o verduras antes de cocinarlos, evitando salpicaduras y mejorando la textura al freírlos o asarlos. En estos usos puntuales, el papel de cocina es una herramienta eficaz, limpia y cómoda.

Cuándo es mejor evitarlo
No todos los materiales toleran bien este tipo de papel. En superficies de acero inoxidable, madera o plástico lacado, puede dejar marcas o micro-rayaduras. En los cristales o espejos, además, puede dejar pelusas o manchas que arruinan el brillo.
Tampoco debe utilizarse en pantallas de televisión, ordenadores o móviles, ya que su textura puede dañar los recubrimientos protectores. En esos casos, lo mejor es optar por un paño de microfibra, que limpia sin arañar y deja un acabado uniforme.

Aunque práctico, el papel de cocina no es la opción más sostenible. Usarlo en exceso genera residuos innecesarios y, a la larga, resulta más caro que emplear materiales reutilizables. Lo recomendable es reservarlo solo para casos puntuales, como absorber aceite o limpiar algo urgente.
Alternativas más sostenibles
Para las tareas domésticas diarias, los paños de microfibra o algodón son una alternativa excelente: pueden lavarse y reutilizarse muchas veces, eliminan el polvo con facilidad y no requieren productos químicos agresivos. En la cocina, cada vez ganan más popularidad las bayetas de bambú o celulosa, que además de ser biodegradables, son resistentes y muy absorbentes.



