Irene Alcaraz
Practicopedia
¿Existen realmente diferencias entre el jabón corporal y el jabón de higiene íntima?
Consejos para mantener una higiene íntima adecuada en hombres y mujeres
Compramos productos específicos para la piel del rostro. Conocemos a la perfección el ritual de lavado del cuero cabelludo. Y sin embargo, en una zona tan evidentemente delicada como los genitales, no sabemos realmente cómo y con qué productos se deberían lavar.
¿Es igual para hombres y mujeres? ¿Podemos utilizar el mismo gel del cuerpo? ¿En qué se diferencia un jabón corporal de uno de higiene íntima? Hoy damos respuesta a esta y otras dudas.
Para ambos sexos
Existen factores en común entre la higiene íntima masculina y femenina, como el aseo diario, breve y sin excesiva fuerza ni fricción. Sin embargo, por la propia diferencia anatómica, también es necesario conocer los consejos específicos para cada uno.
Higiene femenina
Los genitales femeninos sufren una mayor exposición ambiental, lo que se traduce en mayor probabilidad de contraer infecciones vaginales.
Aunque esto pueda llevarnos a pensar que necesita una mayor limpieza y cuidado, lo cierto es que la rutina de lavado debe ir enfocada simplemente a limpiar los restos de sudor y orina diarios, ya que como tal, la vagina tiene su propio “auto-cuidado” a través de su flora bacteriana.
La flora bacteriana o microbiota vaginal es un hábitat de microorganismos que ayudan a proteger la vagina de los patógenos. La composición de esas bacterias resulta en un PH ácido, entre 3,5 y 5,5, por lo que aplicar jabones con otra composición puede afectar al ecosistema y eliminar esta barrera protectora.
Por este motivo, lo mejor es acudir a la farmacia y comprar un jabón con PH ácido acorde al de la zona íntima. Un jabón de supermercado está totalmente desaconsejado, ya que además de no respetar la flora bacteriana vaginal, puede contener alcohol y perfumes que irriten aún más la zona.
Higiene masculina
La zona íntima masculina tiene un PH de 5 a 5,5, mucho más cercano al PH neutro (PH 7). Es por esto que, en este caso, utilizar un jabón neutro o un “jabón normal” no resulta tan dañino para la salud sexual.
No obstante, también existen jabones íntimos específicos para su PH que serán mucho más saludables que un jabón de supermercado.
Lo importante es limpiar adecuadamente la zona: no abusar del jabón, no olvidar la zona de los testículos, retirar el prepucio delicadamente durante el lavado y no frotar excesivamente, ya que es una zona fácilmente irritable.