Anna Blanco
Practicopedia
Cómo devolver el brillo a vasos opacos y con cal de forma sencilla
No hay que dar por perdidos los vasos ya que es posible eliminar la opacidad y dejarlos como nuevos
Un agua con un alto nivel de minerales disueltos como las sales de magnesiso o calcio, o la acumulación de detergente tras un uso continuado del lavavajillas son las causas más habituales de que nuestros vasos o copas se vuelvan opacos y pierdan su brillo inicial. De esta manera, la cal y otros minerales en el agua se acumulan en el vidrio creando una especie de película de color blanco, o también puede ser debido a que el detergente que no se enjuaga adecuadamente. Además, el uso constante de algunos vasos puede generar que ciertos residuos procedentes de bebidas, como los refrescos, se queden en el vaso provocando la opacidad. Y es habitual pensar que se trata de algo inevitable por el uso o por el desgaste de lavarlos y que no hay forma de recuperarlos, pero no es cierto. Existen varios métodos para devolver el brillo a nuestros vasos y copas, y eliminar la opacidad.
Limpiar el vaso con sal y limón
En este remedio utilizamos el ácido del limón para eliminar la capa de opacidad del vaso. Para ello, cortamos un limón por la mitad y frotamos todo el vaso con él (también sirve exprimirlo y pasar todo el jugo por dentro del vaso). Una vez que el vaso está bien impregnado de limón, ponemos un poco de sal de cocina también por toda la superficie y frotamos con un paño. El objetivo es que los granos de sal hagan de estropajo y eliminen la cal del vaso. Para acabar, solo tenemos que lavar y enjuagar el vaso.
Limpiar con bicarbonato de sodio
Necesitaremos dos cucharadas de bicarbonato de sodio y una cucharada de sal en un recipiente al que añadiremos un vaso de agua caliente. Verteremos la mezcla en el vaso que haya perdido el brillo y dejaremos actuar durante unos minutos hasta que desaparezca la capa de cal. Finalmente lavamos y secamos como es habitual y ya habremos recuperado nuestro vaso.
Limpiar con vinagre
El vinagre, al igual que el bicarbonato, es otro de los elementos indispensables para los remedios caseros de limpieza. En este caso, mezclamos tres partes de agua por una de vinagre y mojamos con esta solución el vaso para que el vinagre pueda actuar contra la suciedad y la cal. Dejamos reposar durante unos minutos y luego lavamos como siempre.
Otra opción con vinagre es preparar una pasta con media cucharada de sal y media de vinagre blanco. Con la mezcla, frotamos suavemente toda la superficie del vaso y dejamos que la solución actúe durante 10 minutos. Para acabar, llenamos el vaso con agua templada, añadimos una cucharada pequeña de bicarbonato y dejamos reposar unos minutos.
Limpiar con pasta de dientes
Para nuestro último remedio, frotaremos con los dedos un poco de pasta de dientes por todo el vaso, dejaremos reposar unos minutos (no es conveniente un tiempo excesivo) y después limpiaremos bien para que no quede ningún residuo.